La guerra de bardas en todo el territorio del Estado hace parecer que ya estamos en plena contienda electoral, tanto la federal, como estatal.
Después de que se iniciaron las pintas de apoyo a Claudia Sheinbam, aparecieron otras de las demás corcholatas y las de uno que otro aspirante morenista a la gubernatura, colgados del mismo esquema propagandístico.
Luego vinieron las de Libia. Lo importante parece ganar territorio, por encima de los y las demás contendientes.
Ahora empiezan a aparecer otras, con la obvia referencia a Alejandra Gutiérrez, la alcaldesa de León y también aspirante a la candidatura panista por la gubernatura.
“D Ale con todo” es la forma de marcar presencia, vistas y territorio de parte de la alcaldesa.
Mientras los y las aspirantes se nos aparecen hasta en la sopa, los órganos electorales brillan por su ausencia.
“Santo que no es visto…”
Con declaraciones como: “Santo que no es visto, no es venerado”, el alcalde capitalino se colgó de la ausencia de Alejandra Gutierrez Campos en el evento de Mujeres Grandeza.
¿Para qué? ¡Quién sabe! Sin embargo, es interesante como Alejandro Navarro insiste en, de una u otra manera, ser el centro de atención.
Además, aprovechó, y una vez más mostró su apoyo a favor de Libia Dennise García Muñoz Ledo, poniéndose “en primer puesto para levantar la bandera, el tambor, pegar la calcomanía o lo que sea”.
Su insistente apoyo y búsquedas de luces podría ser un intento desesperado de sobrevivencia para el 2024, pues ya no buscará el Senado ni la gubernatura.
Si algo ha dejado claro Navarro es que no es ningún santo, y que quienes lo voltean a ver, no es para venerarlo.
