Una tras otra. Nuevamente el alcalde de Guanajuato capital, el famoso Alejandro Navarro, la volvió a hacer. Resulta que los museos de su suegro, el no menos famoso Guillermo Smith, y de su familia, la Exhacienda del Cochero y La Casa de los Lamentos no respetaron el semáforo para evitar que se propague el coronavirus y abrieron desde el día primero de este mes.
Alejandro Navarro en una de sus famosos declaraciones dijo que se iba a poner “muy perro” con quien no respetara las medidas para contener el COVID-19, pero tal parece que no con todos.
Lo cierto es que con los negocios de su familia no se metió, de manera que se podría decir que ahora si sucedió como esos perros que se creen muy bravos y se quieren morder la cola y nunca se la alcanzan.
El problema es que comerciantes del la zona del Museo de las Momias de Guanajuato, ahora piden que se abra ese museo, el único en donde se exhiben momias reales, pues al hacerse Alejandro como que la virgen le habla, está fomentando la competencia desleal, algo que desde hace muchos años han denunciado los comerciantes del museo aledaño al Panteón de Santa Paula, pues aseguran que se usa a seudo guías de turista para pastorear a los visitantes a los negocios del alcalde y su suegro.
El alcalde lo que tendría que hacer, es meter a todos al orden, cumplir con las disposiciones estatales, pues a quien está desobedeciendo es a la Secretaría de Salud de Guanajuato y al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
Con lo que sucede en el municipio de Guanajuato pareciera que aquí, el que manda es el alcalde y nadie más; la ley señala que los municipios son libres y soberanos, con lo que se estaría cumpliendo, pero esto solo de acuerdo a los intereses de Alejandro, su familia y sus cuates; es un claro ejemplo del famoso gobierno de cuates.
Navarro se vería muy mal si no pone cancha pareja para todos, y al hacerlo sanciona o suspende a los negocios de su suegro y esposa Samantha Smith.
La importancia del cubrebocas
El uso de tapabocas, como una medida para prevenir contagiar o contagiarse del COVID-19, es elemental.
Para muchos el uso de tapabocas se ha convertido en una prenda más, incluso los personalizan o lo compran con sus personajes favoritos del cine, televisión y redes sociales, y tal vez eso ha abonado a que el virus no se esparza tan poderosamente en la entidad.
Sin embargo, la misma OMS (Organización Mundial de la Salud) advirtió que los cubrebocas de algodón o tela no son del todo eficientes, como los N95, que son de uso médico y de alta eficiencia.
La importancia del cubrebocas, debió tomar una relevancia importante desde el principio, pues ahora, con los recientes estudios se sabe que las partículas conocidas como “de aerosol”; partículas muy pequeñas que se transmiten por el aire, hacen que el coronavirus de esparza.
El uso de estas mascarillas es elemental para la reactivación de la economía, sobre todo porque los casos de contagios y defunciones van en incremento.
Nadie es inmune, ni siquiera el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sin mascarilla ya comenzó su gira en el sur del país.
El coronavirus sí existe, está deteniendo a los sectores productivos y está matando a miles de personas.
El humano, deberá por el momento, vivir con el enemigo y la única forma de hacerlo, es acatando las recomendaciones sanitarias y entre ellas, está el uso del cubrebocas.
