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jueves, marzo 28, 2024

Apaseo el Alto: inseguro y sin policía

¿Cómo se pretende dar seguridad con una policía inoperante, cómo se puede exigir respaldo sin ofrecerlo desde su propio Gobierno?, sin duda alguien miente o a alguien poco le importó la seguridad de los habitantes de Apaseo el Alto.

Ahora resulta que la Dirección de Seguridad Pública no tiene patrullas para operar, no hay armas suficientes, solo hay 40 elementos, pero la mayoría sin profesionalización y mucho menos evaluados con el examen de control y confianza.

Al menos esa es la denuncia de Montserrat Mendoza, alcaldesa de Apaseo el Alto, a una semana de tomar la administración y descubrir una deshecha y desordenada Dirección de Seguridad Pública.

¿Quién no se acuerda cuando la exalcaldesa María Ortiz Terrazas, acusó al Gobierno del Estado en dejar solo a su municipio ante la ola de violencia, pero ahora podría resultar que desde su administración dejaba solos a los apaseoaltenses?

Y ahora que se designa a Cristian Morales como directora de policía, la tropa no tardó en acusar de desarme, encuartelamiento y falta de pago, cuando asegura que se trata que todo es mentira porque hay resistencia al cambio, que comenzó con la baja de nueve elementos y el arribo de 20 exfederales para reforzar la operatividad, porque ahora la seguridad está en manos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Fuerzas del Estado.

Dicen que las mentiras tienen piernas cortas y duran poco, pero quizá ahora lo que realmente importa a los habitantes de Apaseo el Alto, es una seguridad con brazos fuertes.

La tolerancia etílica de Navarro

Durante años, la capital del estado ha sido llamada ‘la cantina más grande del mundo’ por la permisividad de las autoridades municipales al consumo de bebidas embriagantes en las calles de la ciudad, especialmente en la época del Festival Cervantino.

Y cuando parece ser que por fin se pondrá un alto a los borrachos, esos a los que el alcalde Alejandro Navarro llamó “jodidos” por no tener dinero para gastar en un bar o en restaurante, y que solo dejan sucia la ciudad, pues resulta que no.

Unos días antes de que arrancará el Festival Internacional Cervantino, después de un año que no se llevó a cabo en la presencialidad, el secretario de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde García, lanzó la advertencia de que aquellas personas que consumieran alcohol en la vía pública serían encarceladas y pagarían una multa que podría llegar hasta los 5 mil pesos.

Esta medida, fue secundada por Navarro, quien aseguró que habría cero tolerancia, pues además es una falta administrativa contemplada en el Bando de Policía y Buen Gobierno, y para que el centro histórico no se convirtiera en un basurero y en un escenario de peleas callejeras.

Sin embargo, transcurrió el primer fin de semana cervantinesco, las calles abarrotadas y turistas con cervezas en mano, los elementos de seguridad solo se limitaron a pedir, por favor, a la gente que dejará de consumir bebidas embriagantes en la vía pública.

A Alejandro, el alcalde, no le quedó más que reconocer y ser sincero, que, pues, “no estamos teniendo tanta mano dura, porque muchos son turistas y no queremos que duerman en barandillas”.

Así la cero tolerancia, se convirtió en puras palabras al aire. Los próximos dos fines de semana de Cervantino, que históricamente son los mejores para la ciudad por la llegada de miles de turistas, serán un reto para el gobierno municipal y sus medidas.

Las autoridades tendrán que demostrar que tan tolerantes y permisivos serán, si no quieren que Guanajuato vuelva a ser la cantina más grande del mundo.

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