Cuando el camino le fue cerrado dentro del PAN, Beatriz Hernández Cruz, fue víctima de las decisiones políticas de la cúpula que decidió, por imposición, designar directamente a sus candidatos a la alcaldía.
El rescate de sus aspiraciones llegó por parte de Morena y, sin esperarlo, terminó ganando la elección entre la coyuntura y el hartazgo de los salmantinos.
Hoy, enfrenta severas críticas por actitudes que van más de una imposición política y ahora muestran desplantes de autoritarismo cristalizadas en una frase: “yo soy la cabeza del Ayuntamiento”.
El Ayuntamiento integrado por morenistas, priistas, panistas e independientes, se han evidenciado la verticalidad de Hernández Cruz, pues ha omitido licitar compras que corresponden al Comité de Adquisiciones, no a ella.
Por supuesto esas imposiciones resultan más graves. Tomar decisiones de forma discrecional, en compras tan onerosas como la de las 22 mil luminarias para renovar el Sistema de Alumbrado Público, se vuelve un tema mayor si se dimensiona la gravedad de ejercer 36 millones de pesos sin una licitación.
La falta de transparencia y opacidad de los procesos de la administración morenista, ya ha ocasionando el distanciamiento y ruptura en el Ayuntamiento, en donde la mayoría de las fracciones le han pedido a la alcaldesa que se apegue a la ley, y recuerde que ella, no es el cabildo.
Sin embargo, ha olvidado eso. Incluso, ha empujado la salida del Armando Alonso Olivares, quien fue postulado en la propia planilla de Morena, con el único fin de que llegue el suplente, su hermano Juan Alfredo Hernández Cruz.
Parecería que Morena réplica en Salamanca, lo mismo que a nivel nacional: adjudicaciones directas evitando la ley. En el caso de este municipio, se contrató a una empresa que hace todo. Hasta cambiar luminarias, vaya suerte de los salmantinos.
La Contraloría tendrá que poner los ojos en las adquisiciones directas de la alcaldesa, de lo contrario no dejará de ser una simple comparsa.
La poca sensibilidad de Humberto Campos
Ayer enterraron a Ximena Huerta, una niña de apenas 13 años que falleció siendo víctima colateral de una balacera en San Miguel de Allende.
Su muerte hace evidente una situación de inseguridad en este municipio, que ha sido catalogado como Patrimonio de la Humanidad. La noticia causó conmoción en los sanmiguelenses y en la población en general.
Pero para el regidor de Nueva Alianza, se trató de información ‘negativa’ que no debería ser compartida en redes sociales.
“Si quieres a San Miguel, no compartas notas rojas, solo comparte notas positivas (…) no hables mal de quien te ha dado de comer por muchos años osea tu casa tu pueblo”, fue el mensaje que compartió en su red social.
La indignación por este comentario no se hizo esperar, hasta otros políticos le reclamaron su falta de sensibilidad. Pero el regidor continuó señalando que hay que mostrar ‘el lado bueno’ y de plano mejor optó por bloquear a uno que otro usuario de Facebook que se quejó por tan desagradable comentario.
Para hablar de cosas positivas, tienen que ocurrir cosas positivas…
