Criminalizar a las víctimas para intentar “justificar” la violencia, es un discurso que muchas autoridades han utilizado para tratar de tapar su incompetencia.
Es justamente este discurso el que utilizó Pablo Muñoz Huitrón, secretario de Seguridad Ciudadana de Celaya, al criminalizar a las tres víctimas del ataque armado al bar “El Capilano”, entre los que se encuentra Miguel Santoyo, quien era paramédico del Servicio de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG).
Muñoz Huitrón dijo literalmente “Los que nos portamos bien no tenemos nada de que preocuparnos”, dejando el mensaje implícito de que las víctimas se portaban mal.
Al funcionario se le olvida que él no es la Fiscalía General del Estado como para afirmar cuál es la línea de investigación del triple homicidio, y aun así, se debe de respetar la presunción de inocencia de cualquier persona.
Pero a Muñoz Huitrón también le faltó sensibilidad, pues Miguel Santoyo era hermano del director de Protección Civil de Celaya, Jorge Alfonso Santoyo Niño, con quien el Secretario de Seguridad Ciudadana de Celaya trabaja casi que “codo a codo”.
La declaración de Muñoz Huitrón sólo refleja un discurso falso que también invisibiliza a muchísimas víctimas colaterales de delitos de alto impacto, pero además, resalta la incompetencia total que tiene este funcionario para atender la seguridad de uno de los municipios más peligrosos de Guanajuato y de todo el mundo.
Vicente Fox, el eterno hablador
El Centro Fox y Amexme organizaron, lo que llamaron, una Cumbre Nacional de Economía y Turismo 2025.
En ese marco, el expresidente Vicente Fox, justificó la decisión de Donald Trump de declarar a algunos cárteles de narcotráfico, aun por definir, como grupos terroristas.
Según Fox, ello se debe a la supuesta inacción del gobierno de López Obrador, de implementar una política de “abrazos y no balazos”.
El razonamiento de Fox tiene grandes fallas, pues explícitamente reconoce que la política implementada por Claudia Sheinbaum no solo es diferente, sino que está resultando efectiva.
No se ve cómo una acción o inacción del pasado pudiera traer una consecuencia tan agresiva en el presente y futuro inmediato, pero ya que habla del pasado, Fox parece haber olvidado que recientemente han habido cuestiones que han dañado mucho la idea que puede tener el mundo del combate al narcotráfico que hace México.
Un ejemplo de ello, es el encarcelamiento y condena de quien fuera uno de sus colaboradores cercanos: Genaro García Luna, lo que sin duda deja en entredicho las relaciones de otros exfuncionarios públicos con el narco en este país.
Pero Fox es lo que es, un presidente que pasó sólo con pena y sin gloria alguna.