La indignación social no es espontánea, se acumula con el tiempo y en algunos casos, como el de Cuerámaro, explota de forma inusitada, así ocurrió el pasado 27 de noviembre cuando cientos arremetieron contra la alcaldesa Ana Bueno para reclamarle que tenga una postura firme respecto del asesinato de cuatro jovencitas.
Frente al caso, el escenario es el peor de los posibles tanto para el gobierno municipal y la Fiscalía General del Estado, como para los detenidos por presuntos actos terroristas en el contexto de esa manifestación.
De entrada, el gobierno municipal emanado del PAN actuó sin ton ni son. Envió policías municipales y estatales a que detuvieran al joven de 17 años, presuntamente responsable del atropellamiento que cobró la vida de las jóvenes. Sin hechos concretos, lo tuvieron que dejar en libertad exhibiendo su falta de oficio y pericia. De hecho, eso provocó la protesta.
La Fiscalía por su parte, en lugar de priorizar la detención del presunto responsable de homicidio, se apuró a detener y procesar por terrorismo a 23 personas, de las cuales tres tuvo que dejar libres y veinte son acusadas basándose únicamente en los testimonios de los policías.
Por todo lo anterior, los veinte detenidos en prisión preventiva se enfrentan a un estado ávido de dar un mensaje de no impunidad con su nombre de por medio. Jóvenes y padres de familia que estuvieron en el momento y lugar equivocados.
Ahora la opinión pública en Cuerámaro no solo tiene a cuatro víctimas en su clamor, también a personas que a su ver, injustamente están tras las rejas por terrorismo y daños a la Presidencia Municipal.
Tinajero ¿llegará al Poder Judicial?
La casi inminente llegada de Héctor Tinajero Muñoz como presidente de los órganos titulares del Poder Judicial del Estado parecería una estrategia para dar continuidad y consolidación al nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
Cabe recordar que Héctor Tinajero fue pieza clave para la elaboración del nuevo Sistema de Justicia, el cual ha sido criticado debido a las deficiencias que derivan en la llamada “puerta giratoria” y las múltiples liberaciones de delincuentes.
Tras dos Presidencias encabezadas por mujeres provenientes de Salas Civiles, parece tocar el turno a la parte penal del Supremo Tribunal de Justicia.
De darse así las cosas, los retos de Tinajero no serán menores, pues tendrá que consolidar el Sistema Penal, sin descuidar los nuevos modelos orales civiles y mercantiles y echar a andar la reforma en materia de derecho laboral.
Aunque al propio interior del Poder Judicial se da como un hecho la elección de Tinajero, no se descarta una sorpresa, pues contrario a lo que sucede en cualquier otro proceso electoral, incluso de otros poderes judiciales, en el de Guanajuato todo se da de manera soterrada, sin que ninguno de los aspirantes pueda siquiera decir que lo es, y lo más grave, sin que se presente una propuesta de plan de trabajo; siguiendo aquella premisa de la vieja política priista de que “quien se mueve, no sale en la foto”.
A la incertidumbre se puede agregar el hecho de que Tinajero es magistrado supernumerario, esto es: que cubre las faltas temporales de un magistrado o las definitivas, pero sólo en tanto se hace una nueva designación. Al hacerse tal designación de propietario, Tinajero concluiría su suplencia, lo cual sitúa un problema legal que no parece totalmente resuelto y que pone en riesgo su elegibilidad.
Suponiendo que lo anterior no sea suficiente obstáculo, Tinajero tendrá enfrente el hecho de que en diciembre de este año cumple los 7 años para los que fue nombrado como supernumerario, lo cual provocaría, que en caso de no ser ratificado, su periodo como presidente quedaría trunco.
Tinajero parece tener los consensos de su lado, pero no está muy claro que de ese mismo lado esté la legalidad de su probable designación
Independientemente de quien ocupe la Presidencia, bien le vendría al Poder Judicial hacer, entre otras muchas cosas, un real compromiso con la democracia y la transparencia, de modo que las siguientes elecciones, no sigan este anacrónico formato y podamos saber quienes aspiran a la Presidencia y para qué.
