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viernes, marzo 29, 2024

¿De quién es la responsabilidad de la falta de agua en el estado?

Guanajuato atraviesa por un déficit de agua y esto es reconocido por autoridades a cargo de ella como Angélica Casillas.

De acuerdo a la funcionaria titular de la Comisión Estatal del Agua, la entidad pasa por el llamado estrés hídrico y la suficiencia del líquido vital no es la necesaria.

Para Angélica Casillas esto se debe en gran medida a que existen conjuntos habitacionales en mantos acuíferos que de secan como arroyos o presas.

Ello definitivamente nos da a entender que los municipios, quienes son los que otorgan los usos de suelo para estos proyectos habitacionales, no lo toman en cuenta.

Si bien la directora de la CEAG apuntó que en parte el problema de la escasez de agua es responsabilidad de la ciudadanía por falta de conciencia en el cuidado, también parece que las autoridades tienen su parte.

Y ahora que hablamos de la falta de agua, Angélica Casillas le mando un mensajito a quienes se oponen al proyecto de la Presa El Zapotillo de que propongan algo para garantizar el suministro y que esté fundamento.

El detalle es quien no está de acuerdo son habitantes de Temacapulín y activistas que en realidad difícilmente podrán hacerlo ya que su lucha es más en el ámbito social.

Otras vez las mesas y las sillas en la capital

Tal parece que se necesita el menor pretexto, y a veces ni ello, para que la autoridad municipal vuelva a violar los permisos que ha dado en favor de algunos restaurantes y bares de la capital del estado y permita que se adueñen de más espacios públicos de los que autorizó originalmente.

Ahora se aduce que se les permitió ocupar más espacios por la temporada alta vacacional, al menos así lo ha dicho el director de Fiscalización.

Ello resulta contradictorio, porque se supondría que cada permiso se otorga tratando de establecer un equilibrio entre la posibilidad de ocupar esos espacios comercialmente, pero también permitiendo el disfrute de cada calle y plaza de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.

Si ese equilibrio se rompe, precisamente en la temporada de más alta afluencia turística, entonces el mensaje resulta muy grave, ya que tal parece que precisamente la atención al turista no es prioritaria.

A ello hay que agregar que tales extensiones en los espacios públicos, no generan más ingresos a las arcas del municipio, según se desprende de lo declarado por el citado funcionario.

Puestas las cosas así, entonces de qué sirve hacer el análisis para otorgar cada permiso y la participación de instancias como el INAH en ello, si al final, se terminarán violando por la propia autoridad.

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