Un comando armado ‘levantó’ a internos que se encontraban en un anexo en Irapuato. Esto ocurrió a las 3:30 de la mañana del miércoles, pero el número de personas que fueron privadas de su libertad todavía es incierto, y podría ir desde los 12 hasta los 25.
La cifra sigue siendo incierta porque las autoridades no han salido a dar una versión oficial de los hechos. Sólo Pedro Cortés, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Irapuato se animó a dar una declaración en la que confirma el hecho, pero sin aportar más datos relevantes.
Sophia Huett, comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategia no se ha pronunciado.
Tampoco ha habido comunicación de parte de la Fiscalía General del Estado, ni un mensaje en redes sociales… absolutamente nada.
Es un tema delicado, pues el tema de desapariciones en Irapuato es cada vez más constante y se requiere que las autoridades den una atención integral del tema.
Corresponsabilidad al atender quejas de comunidad estudiantil
La comunidad estudiantil de la Universidad de Guanajuato se hartó. Se cansó del acoso, del hostigamiento, pero también de la violencia que está en cada calle, en cada callejón, en el día a día de cada integrante de la colmena.
La muerte de Ana Daniela Vega parece ser la gota que derramó el vaso. Nadie se siente seguro en ninguna ciudad, en ningún lugar, lo que implica una gravísima corresponsabilidad de todos.
Autoridades municipales incapaces para garantizar la seguridad a sus habitantes; responsables de alumbrado público que les da lo mismo que haya o no luz en las calles; un transporte público deficiente, inseguro, indiferente a los usuarios.
Estas son características que forman parte, sólo una parte de la realidad que vivimos los ciudadanos, pero que se ha agudizado en la población estudiantil.
Esas son las realidades que se deben combatir, y no con imitaciones de personajes de ficción como el Iron Man que trajo el alcalde de la capital, Alejandro Navarro.
