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jueves, marzo 28, 2024

Detención de El Azul, sin garantía de paz

Si algo nos ha dejado en claro la violencia que se vive en Guanajuato, es que esta no depende de un personaje en medio de los altos niveles de criminalidad. Nombres van y vienen, pero la única verdad es la que se vive día a día.

Por eso el impacto de la captura de Adán N alias `El Azul´, fue tomada con mesura por los círculos de opinión, e incluso en cuanto a la expectación general.

Pese a que se le ha relacionado con delitos como el asesinato, extorsión y operaciones financieras que incluirían el narcotráfico, en el que ya incursiona de lleno el Cártel de Santa Rosa de Lima, no hay garantía de una pacificación.

Ahí es donde se rompe la tesis de quienes festejaron una eventual reducción de los homicidios y se aventuraron a celebrar el éxito obtenido en la captura de José Antonio Yépez Ortiz, alias `El Marro´, como el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, que no obstante ser un logro importante, no trajo consigo la tranquilidad de la región.

Solo un mes duró el gusto para luego regresar a la intensidad de fuego y sangre cada vez en más municipios. Así lo fue en Jaral del Progreso, donde una nueva masacre dejó 12 personas sin vida y la marca indeleble de la impunidad de una acción orquestada presuntamente por este líder delincuencial.

La “transferencia de mando” que se manifestó con prontitud ante la caída del primer líder, dejó clara muestra de la complejidad del problema. Así pues, las dudas sobre el éxito en la pacificación de Guanajuato con la detención de `El Azul´, están más que justificadas.

Un virus, distintas políticas

La pandemia por coronavirus nos ha dejado ver distintas formas de hacer gobierno. Es un mismo virus, un mismo semáforo económico pero en cada municipio se toman decisiones muy diferentes. Los ejemplos saltan a la vista:

Alejandro Navarro, alcalde capitalino, ha demostrado desde el principio tener una postura bastante relajada respecto a la pandemia, tanto así que se le vio comiendo tacos en pleno pico de contagios y después se fue de vacaciones a Cancún.

Si bien, ahora hay semáforo amarillo, Navarro ha declarado que se pueden hacer eventos y festivales en la capital -usando cubrebocas y con medidas de sana distancia-, y para muestra, basta ver la ampliación de horario que se les dio a bares y antros pese a que el Festival Internacional Cervantino está realizándose de manera virtual.

Un contraste se ve en Ricardo Ortiz, alcalde de Irapuato, que ha sido uno de los más drásticos respecto a las medidas de sana distancia: cerró la Zona Centro antes que los demás municipios, retiró a los comerciantes, suspendió el transporte público los días domingos, entre otras medidas que han procurado la sana distancia.

Irapuato, por el tamaño de su población, ha sido de los que encabezan la lista de contagios pero tal vez sin las medidas impuestas, el número de casos se habría disparado.

Ambos son alcaldes de Acción Nacional y en municipios del corredor industrial, pero las medidas que se toman en cada municipio han sido distintas. Los resultados de estas medidas seguro se verán en las próximas semanas, cuando debido a la movilidad que ya se está generando, se decida si el semáforo pasa a verde o se vuelve al menos naranja.

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