El presidente de la Comisión Local para la Mejora Regulatoria, Juan Antonio Guzmán Acosta, tiene ese notable empeño por entrar por todo los espacios posibles a la administración pública, sin afrontar los códigos que requieren para mantener la rectitud.
En el pasado, insistió y persistió en asumirse como un ciudadano sin obligaciones de funcionario, pese a presidir el organismo que aun encabeza y al lugar que ocupaba como integrante del Comité de Adquisiciones. Para él, estas posiciones no le impiden, ya sea por lo legal o lo ético, fungir como proveedor.
Al final, renunció emitiendo un video mensaje en redes sociales.
Además de esos cargos, Juan Antonio buscó ser contralor municipal. Su militancia en el partido gobernante, el PAN, se convirtió en un primer obstáculo que obligó a la mesura cuando el primer trienio de Héctor López Santillana en la alcaldía de León apenas comenzaba.
Ahora pretende entrar al Observatorio Legislativo para llenar su cartera de posiciones políticas para ciudadanos. Un movimiento posible sólo con la absoluta certeza de que su comportamiento público, es también, parte de su carta de presentación.
Por eso llamó la atención una publicación en su cuenta de Facebook, donde el empresario-proveedor-consejero dejó ver su homofobia al critica el atuendo de la directora general de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Ana Gabriela Guevara.
Usando de manera sarcástica las medidas de integración, igualdad y respeto a la autodeterminación de los infantes, que podrán en la Ciudad de México portar los uniformes escolares con pantalón o falda, Guzmán Acosta lanzó sus diatribas.
“Ya muchos puñales pordoquier” (Sic), expresó.
Juan Antonio Guzmán Acosta suele ser muy activo en redes sociales; expresar sus ideas contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sus porras a los gobiernos de López Santillana y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Pero en ocasiones, de plano deja ver más allá de ese cobre.
Compromisos empresariales por cumplir
Hoy se inaugura la plaza comercial Alaia en la capital del estado, esa que fue motivo de conflicto con habitantes de la comunidad de Yerbabuena por los terrenos donde se ubica.
La polémica plaza, que originalmente llevaría el nombre de La Aldea, se construyó en lo que antes era una cancha de fútbol, donde se jugaba una liga principalmente integrada por personas de la comunidad antes mencionada y de otras.
Manifestaciones y hasta enfrentamientos con la policía se registraron por esta situación que incluso llevó a la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato a emitir recomendaciones y hacer que el exdirector de Seguridad Ciudadana, Christian Ortiz Muñiz terminara emitiendo una disculpa pública a los habitantes de Yerbabuena por el uso de balas de gotcha para dispersarlos.
Tras una serie de problemas entre las personas de Yerbabuena y la administración que encabezada el priista Edgar Castro Cerrillo se llegó a un acuerdo de que los empresarios dueños del centro comercial construirían una cancha nueva de fútbol en la deportiva Arnulfo Vázquez Nieto.
Aquí el detalle es que han pasado meses y a la empresa de plano se le olvidó este compromiso que hizo y los habitantes de Yerbabuena se han quedado esperando y con las ganas de estrenarla.
Y por si fuera poco, ahora el secretario el ayuntamiento, Héctor Corona León salió a la defensa de la empresa Fibra Uno y confía en que cumplan con los compromisos pactados, pues no cree que se les quieran ver la cara de tontos.
Aquí la pregunta es si realmente el gobierno encabezado por Alejandro Navarro ha presionado a la empresa para que les cumpla a los habitantes de Yerbabuena con lo que se les prometió o si han sido omiso en el tema y solo han velando por intereses particulares, pues a decir de Corona están a favor de las inversiones en el municipio.
Pero eso sí, mañana Navarro y su administración podrán presumir que la capital cuenta con una plaza comercial nueva mientras los habitantes de Yerbabuena tendrán que seguir esperando para tener su cancha de fútbol, algo que no tienen seguro.
