En un contexto donde por primera vez, una mujer gobierna Guanajuato, Vicente Fox, expresidente de México, reaviva los estereotipos de género al opinar sobre las diferencias que hay entre las mujeres y los hombres.
Si bien reconoció en Libia Dennise García su capacidad y experiencia, Fox hizo una distinción innecesaria al decir que las mujeres tienen “capacidades diferentes” a los hombres, asociándolas con la compasión y el humanismo, mientras implícitamente deja otras cualidades como fortaleza o liderazgo fuera de su discurso.
Este tipo de declaraciones, aunque parecen halagadoras, refuerzan ideas limitantes sobre las habilidades de las mujeres, como si su gestión fuera distinta solo por ser mujeres.
Lo preocupante es que este mensaje alimenta la creencia de que el género determina la manera de gobernar, cuando lo que debería importar son las capacidades y la preparación.
En contraste, lo positivo en la toma de protesta de Libia García fue la presunta reconciliación entre figuras como Ricardo Sheffield y Alejandra Gutiérrez. Sheffield, a pesar de ser un opositor político, se mostró dispuesto a colaborar con la nueva gobernadora por el bienestar de Guanajuato.
Igualmente, Alejandra Gutiérrez dejó atrás las rivalidades pasadas, para buscar el trabajo conjunto.
Los malentendidos de Samantha Smith
Según la próxima alcaldesa capitalina, Samantha Smith Gutiérrez, los privilegios de los que han gozados sus hijos, en la actual administración municipal, encabezada por el padre de ellos, Alejandro Navarro, son solo malos entendidos y desinformación.
Esto es, que su hijo pudiera comprar unos terrenos en la sierra de Santa Rosa y registrar la operación a una precio muy bajo que no concuerda con los que el propio Catastro Municipal tiene en esa misma zona, fue sólo un malentendido.
Que ese mismo hijo pueda “entrenar”, nadando en la Presa de la Olla, desoyendo todas las órdenes, de todas las autoridades, que prohíben nadar en cualquier de los vasos de captación, ante los riesgos que ello implica, fue otro malentendido.
Que ahora se haga una obra pública municipal que básicamente beneficia al hotel propiedad de sus hijos, es otro malentendido.
La lista continúa, por lo que parece que son ellos quienes han mal entendido el ejercicio del poder.
La duda es si los próximos tres años, en los que gobernará ella lo seguirán mal entendiendo.
