Tras la renuncia de Arcelia González como magistrada del Supremo Tribunal del Justicia del Estado, ocurrido hace apenas unas semanas, y en medio de la discusión nacional de la reforma a los poderes judiciales, la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, la diputada local Ruth Tiscareño, ha salido a reclamar las cuotas partidistas que no deberían existir.
No sólo eso, en plena conferencia de prensa en la que los priistas criticaban las presiones en contra de algunos senadores y senadoras de cara a la votación de tal reforma, Ruth, además de reconocer que Arcelia González llegó al Supremo Tribunal de Justicia como parte de un acuerdo entre el PRI y el PAN para repartirse esas posiciones, aseguró que esa plaza le pertenece al PRI.
Tiscareño fue más allá. Dijo que independientemente de que Arcelia fuera invitada al gobierno de Libia, la magistratura a la que renunció, le seguirá perteneciendo al PRI.
Sí, en la misma conferencia de prensa en la que se “defendía” la independencia del Poder Judicial, la dirigente priista reclamaba que sus integrantes siguieran siendo designados por cuotas partidistas.
Justo cuando se “defiende” la carrera judicial, la versión más anacrónica del PRI, sale a exigir que se le permita sean los y las que ese partido diga quienes lleguen al Poder Judicial.
Si no se tratara de un asunto tan serio, diríamos que el chiste se cuenta sólo, pero un descaro de este tamaño, se cuenta así.
La desatención del Gobierno capitalino en el transporte
El pasado lunes por la tarde ocurrió un terrible accidente en Guanajuato capital: una mujer adulta mayor y comerciante, fue atropellada por un camión urbano, justo en la parada del camión en la Ex Estación del Ferrocarril.
Es verdad que no hay que brincar a conclusiones precipitadas, como parece que sin querer hizo el alcalde, sin embargo, las condiciones en las que se encuentra la Ex Estación del Ferrocarril para los peatones, así como algunas otras partes de la ciudad, sin duda alguna podrían mejorar.
Los llamados “pases de cebra”, por ejemplo, no están marcados en el pavimento y tampoco hay oficiales que vigilen que se cumpla la preferencia del peatón, lo que provoca que autos y ciudadanos crucen al mismo tiempo.
Lamentablemente, la última vez que la ciudadanía hizo un llamado a la autoridad para que volteara a ver los cruces peatonales y a pedir a la autoridad su vigilancia, fue en abril de 2022, después del accidente donde otra mujer perdió la vida, junto a su hijo, atropellados también por un camión urbano.
En una de esas manifestaciones, por ejemplo, se exigió claramente que se hiciera un Plan de Movilidad. Hoy el alcalde, después del nuevo accidente, apunta también a contratar un Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS). Lamentablemente, su descubrimiento llega tarde.
