No es un fenómeno exclusivo del PRI, pero llama la atención por tratarse de tiempos electorales, pues parece que el partido pudo haberse quedado sin nuevos cuadros.
Para el proceso electoral 2021, optaron por revivir viejos perfiles, ya desgastados, que dejaron malas experiencias a los ciudadanos como el caso de Edgar Castro Cerrillo como presidente municipal en la capital.
Aunque los priístas pregonan el discurso del cambio y la promoción de los perfiles jóvenes, en la práctica (como ocurre en caso todos los partidos), sólo le dan vuelta a los mismos personajes.
El celayense Javier Contreras también revivió de entre los muertos y es la carta “fuerte” de los priistas para buscar la alcaldía de Celaya, no obstante el evidente anacronismo.
En León deciden apostarle por Juan Pablo Marún, un ex delegado federal de Telecom y excandidato a una diputación por León. Marún pasa entonces de dirigente a candidato, lo que parece ser una mala señal, pues parece indicar que el partido no encontró a nadie más.
Yulma Rocha repetirá como candidata para la alcaldía de Irapuato, sin mejores expectativas que las que tenía hace tres años.
La lista es larga: Petra Barrera de Santa Catarina, diputada federal anteriormente y ahora busca ser diputada local, el penjamense Pedro Chávez para la alcaldía de Pénjamo y Lorenzo Chávez para la alcaldía de Yuriria, este último fue diputado local, jugó como candidato para el mismo cargo en la elección pasada y perdió.
El desgaste del PRI se nota profundamente en su reciclaje de candidatos, aún sin recuperarse de la derrota de hace tres años que los llevó al tercer lugar en Guanajuato, deciden apostar con los mismos candidatos y candidatas.
Tal parece que el PRI no tiene nada nuevo que ofrecer.
¿Y los protocolos, Navarro?
Para el gobierno de Alejandro Navarro Saldaña garantizar la salud no aplica para todos los ciudadanos.
Al parecer, a la administración solo le importa proteger a los que despachan adentro de la casa municipal, afuera que dios los cuide.
Ayer, inició el programa de pago del impuesto predial con un descuento del 20 por ciento, lo que muchos capitalinos por su puesto aprovecharon.
Desde temprana hora muchos de los contribuyentes llegaron a las cajas en la Presidencia Municipal, y aunque no iban a pagar, pues algunos sólo buscaban conocer cuál era su deuda, las largas filas no se hicieron esperar.
En la entrada principal de la Casa Municipal estuvo el filtro sanitario, que desde que inició la pandemia se colocó, se controló el acceso ciudadano, para evitar aglomeraciones y por lo tanto riesgos de contagio de COVID-19.
Los empleados municipales incluso se preocuparon porque se cumpliera la sana distancia dentro de las oficinas, pero afuera no se puede decir lo mismo.
La imagen fue cuidada, aquellos contribuyentes que se ubicaban en la fachada principal cumplieron con la sana distancia, pero al dar la vuelta, en el pasaje Humbolt, ahí dejaron de lado el riesgo.
La gente no dejó ni un metro de distancia entre uno y otro, sin que alguna autoridad hiciera la observación.
Así, frente a elementos de la policía e incluso de protección civil, se permitió la aglomeración de personas que pone en riesgo el contagio del virus que ha causado la muerte de miles de guanajuatenses.
