Gerardo Vázquez Alatriste asumió el cargo como fiscal general de Estado de Guanajuato con deudas muy sensibles con las mujeres guanajuatenses, y que llevan años siendo ignoradas.
Así lo deja en claro la Red de Movimientos Feministas de Guanajuato, quienes no esperan ni un solo día para alertar y exigir a Alatriste que no repita la misma ceguera de Zamarripa.
El colectivo recuerda la sentencia que emitió la Suprema Corte de Justicia, lastimosamente por el caso de impunidad que recibió Mariana Lima Buendía y que tuvo que ser corregido.
Mariana fue asesinada a los 28 años a manos de esposo, un policía ministerial. Su feminicidio fue tomando primero como suicidio, hasta que la lucha de su madre, Irinea Buendía, hizo que su caso llegara hasta la Corte, en donde se ordenó que volviera abrirse la carpeta, esta vez investigándolo como feminicidio; además, obligó a que el resto de las muertes violentas de mujeres en México se investigaran como feminicidios, con perspectiva de género y con base en los estándares internacionales más altos.
Lamentablemente, y pese a los avances históricos en el Congreso Local, esto no parece haber llegado a Guanajuato, pues año con año se repite lo mismo: la entidad encabeza los índices de homicidios dolosos contra mujeres, mientras reporta menos de una veintena de carpetas abiertas por feminicidios. La propia investigación que se hizo para declarar la Alerta de Género alertó de un posible subregistro.
A Alatriste se le exige un objetivo claro desde el movimiento feminista: investigar todas las muertes violentas de mujeres como feminicidios. Es demostrando esto en los hechos que su designación es un cambio de visión, y no solo un cambio de nombre en su titular.
Paisanos en riesgo
Las deportaciones masivas promovidas por el presidente Donald Trump han generado gran conmoción y preocupación en México y Sudamérica.
En lo que respecta a este país, una de las preocupaciones más grandes tiene que ver con la economía, es decir con las remesas que se estarán dejando de recibir y las maneras en las que se dará empleo a los paisanos.
Sin embargo, existe otro problema que ha sido poco considerado: que los migrantes deportados pueden ser víctimas de distintos delitos cometidos por grupos del crimen organizado.
En pocos días de estas deportaciones masivas, algunos clubes de migrantes ya han tenido noticias de paísanos deportados que han sido víctimas de extorsiones y secuestros.
El tema se agrava porque en los estados fronterizos no hay infraestructura adecuada para dar atención a estas personas, los albergues ya son insuficientes y no están abiertos todo el tiempo.
Guanajuato, al ser una entidad expulsora de migrantes, ahora también tendría que generar una estrategia, en coordinación con otras autoridades y con la federación que permita que los paisanos vuelvan sanos y salvos a casa.