Tras tantos años de falta de respuesta presidencial, Andrés Manuel López Obrador al fin determinó que la presa El Zapotillo deberá de construirse a 80 metros, y no a 120 como se tenía pensado originalmente, justo lo que dijo la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el 2013.
Para ello, dijo que hablará con los pueblos jaliscienses de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que están en contra de este proyecto porque desaparecerían con una inundación.
Así, después de los argumentos que ellos plantean, de las mesas de trabajo que nunca llegaron a nada y de las insistencias de los gobernadores de Jalisco y Guanajuato, el presidente de la República irá a calmar las aguas con los pobladores y buscará que el proyecto que prometió que sí se concluirá… avance.
Hay varias preguntas como: ¿esto traerá certeza verdadera al Zapotillo o solo es un argumento más de la Federación para darle más largas a su conclusión?, De construirse a los 80 metros, ¿Cuánto tendría que esperar Guanajuato para que se destraben las negociaciones entre la federación y Abengoa y así también se construya el acueducto?, por decir algunas.
Lo cierto es que avances, por ahora no hay… dice el presidente que hay recurso, pero lamentablemente no hay nada todavía, salvo una creciente crisis hídrica y la lucha legitima de tres pueblos por defender su identidad. Lo demás, se queda en el discurso.
Habrá que esperar – y ojalá no mucho tiempo- para ver que realmente con esta visita que dice el mandatario nacional que tendrá con los pobladores, traiga lo que ya se necesita, hechos, fechas y por supuesto acciones.
La seguridad de los colectivos y el silencio de la comisiones
Dos buscadoras estuvieron en peligro de muerte y la única respuesta que obtuvieron de las autoridades, la emitió la secretaria de Gobierno, Libia García, en dos párrafos y en redes sociales.
El contenido de estos dos párrafos recrimina a las buscadoras por no comunicarse previamente ante actividades de búsqueda independientes, ¿Qué más aviso quieren las autoridades que la repetida activación de un botón de pánico?
Si hubiera un protocolo de seguridad el reclamo tendría fundamento, pero los colectivos vienen solicitando un mecanismo desde hace varios meses e insistieron sobre él, después del asesinato de Javier Barajas en Salvatierra, el pasado mes de mayo.
La Comisión de Búsqueda también guardó silencio, ni siquiera un mensaje en redes sociales, pese a que Héctor Díaz Ezquerra fue responsable de no acudir al llamado de ayuda de las buscadoras en peligro.
Y al buscar una postura respecto a los hecho del comisionado de Victimas, Jaime Rochín del Rincón, se alinea a la postura oficial. Una postura que no satisface a nadie, no compromete una protección real e inmediata para los colectivos de personas desaparecidas en Guanajuato…
