Celaya, Irapuato y León están entre las 50 ciudades más peligrosas de todo el mundo. Y basta con analizar las estadísticas, ver las noticias o vivir en alguna de ellas, para poder confirmarlo.
En los últimos seis años, los homicidios se han incrementado exponencialmente y aunque distintos gobiernos municipales y también estatales han realizado varias estrategias para lograr contener los crímenes, la realidad es que nada ha sido suficiente.
La Comisión Mexicana de Derechos Humanos y el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia, fueron los organismos encargados de presentar este conteo que mide a ciudades a nivel global, de acuerdo a los homicidios que se reportaron en 2024 y lo cruza con su número de habitantes.
Las estadísticas no favorecen para nada a estos tres municipios de Guanajuato, y mucho menos a Celaya, que se encuentra en la posición número 8. Irapuato se sitúa en el 21 y León en el sitio 32.
Por desgracia, estos municipios también han sido escenarios de homicidios de autoridades de seguridad pública, tema en el que Guanajuato ocupa un deshonroso primer lugar a nivel nacional.
Este 2025 es un año en el que la responsabilidad de la seguridad será completamente de las autoridades que fueron electas en 2024.
Las estadísticas de estas primeras semanas del año indican que no ha habido una reducción efectiva en los homicidios, por lo cual, es muy probable que en 2026, Guanajuato vuelva a aparecer en este deshonroso ranking.
La prepa del Centro ¿Hasta Silao?
Vaya incertidumbre la que ha creado la Universidad de Guanajuato al no definir todavía dónde y cuándo podrán reanudarse las clases presenciales de la llamada “Prepa Nocturna” en León.
Han pasado poco más de tres meses desde que el auditorio de la Preparatoria Oficial, ubicada en la Zona Centro, se quemó. En ese entonces, era totalmente entendible que los estudiantes tuvieran que concluir el semestre en línea, pues además, las vacaciones de diciembre estaban a la vuelta de la esquina.
Pero esos meses fuera de las aulas no fueron un tiempo suficiente para que la UG pudiera encontrar otra sede capaz de albergar a los más de mil 500 estudiantes que ahí cursan el nivel medio superior.
Así que el semestre arrancó en línea y no hay fecha para que vuelvan las clases presenciales. Hay que entender que estos jóvenes que ahora están cursando su preparatoria, ya estuvieron muchísimo tiempo recibiendo educación a distancia a causa de la pandemia por coronavirus, y que seguramente ya deben estar hartos de la interacción por pantallas.
La única información que la UG les ha hecho saber a padres de familia es que se analiza la posibilidad de mover a los estudiantes a una escuela que queda casi llegando a Silao.
Y en definitiva, esto representa una gran diferencia de kilómetros, infraestructura y movilidad, si se compara con las instalaciones de la zona Centro de León.
Ya está el proceso de admisión para el siguiente semestre, y los aspirantes a la “Prepa Nocturna” están igual de preocupados… ¿Y la UG hasta cuándo solucionará?