Dada su experiencia en la dinámica económica, el sector empresarial vio con antelación, más que gran parte de la sociedad los estragos de la cuarentena que se avecinaba, y por ello más tardó en comenzar el confinamiento y cierre de negocios que en llegar los pronunciamientos del sector empresarial para cuestionar la forma en que los gobiernos, locales o federal apoyarían para que el sector pudiera amortiguar el impacto económico que se avecinaba y el cual en estos días ya ha causado quiebras, cierres de negocios y despidos masivos.
Desde la federación se espera poco, dado el discurso y modelo económico del presidente de México, que si bien ha manejado créditos para reactivar la economía estos son para pequeños negocios y autoempleados y no son suficientes para la óptica empresarial guanajuatense, los municipios han hecho lo propio, pero carecen del poder económico para potenciar la industria incluso local.
La esperanza se tornó entonces al crédito de mil 300 millones de pesos anunciado por el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, para inyectar efectivo al sector y poder reactivarlo a través del esquema de Fondos Guanajuato, el defecto fue la falta de agilidad para la asignación de créditos y en repetidas veces lo hizo notar el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León, José Arturo Sánchez.
Y fue el mismo quien confirmó que el gobierno de Rodríguez Vallejo cumplió en dar celeridad en la asignación de los financiamientos mediante la flexibilización de los requisitos para acceder a un crédito y ahora en lugar de requerirse sólo bienes inmuebles como garantía, también podrán presentarse bienes muebles como autos y hasta se podría prescindirse de aval, por citar algunas de las flexibilidades.
Con la relajación de los requisitos, seguramente será más fácil para los empresarios y más ágil para la autoridad echar a andar los dineros, ahora sólo habrá que poner el ojo en el sector empresarial para que sea mucho muy responsable en el aprovechamiento de estas facilidades y no caiga en abusos y ‘chanchuyos’ posibles por la relajación de los candados, que si ya les dieron la mano, tomen únicamente la mano para ayudarse.
Momias viajeras a cuarentena
Vaya escándalo en el que se han visto envueltas las momias de Guanajuato en los últimos días, y no por que hayan violado el confinamiento por el coronavirus, sino porque resulta que hasta ellas necesitan un permiso de las autoridades de Salud para poder salir de la ciudad.
Han sido unos seis cuerpos de la colección de momias viajeras, las que se han ido por varios días a otros estados como Zacatecas y San Luis Potosí; su último viaje lo hicieron a la Feria de León donde permanecieron casi un mes.
En los viajes que han hecho en esta administración que encabeza el panista Alejandro Navarro Saldaña, no se ha hecho ningún trámite ante la Jurisdicción Sanitaria I para solicitar el permiso sanitario que se necesita para trasladar a las momias por ser consideradas restos áridos.
Está situación fue advertida por Paloma Robles, exdirectora del Museo, quien en las últimas fechas ha hecho una serie de señalamientos por presuntas irregularidades en el manejo del patrimonio cultural de los guanajuatenses. Dicen que es por resentimiento político, pero esa es otra historia.
Luego el jefe de la Jurisdicción Sanitaria I, Ricardo Yuri confirmó que el gobierno de Navarro, ha sido omiso y ha violado la Ley en varias ocasiones, y ante lo que pareciera un desconocimiento, hasta se ofreció a echarles la mano para orientarlos en los trámites.
Se pudiera pensar que se trató de un tema de ignorancia, pero el propio director de Cultura, Jesús Antonio Borja se echó la soga al cuello cuando declaró que como eran un bien mueble del municipio no necesitaban permiso de nadie para poder sacarlas del museo, y no fue todo, hasta se atrevió a invocar un acuerdo de Ayuntamiento del 2008, que fue revocado por este Ayuntamiento, el año pasado, con un nuevo acuerdo, en el que se le da la facultad al alcalde Alejandro Navarro para decidir sobre los cuerpos áridos sin autorización de cabildo.
Paloma Robles no se ha quedado quieta y ha promovido quejas y denuncias en varias instancias, lo que obligó a la Secretaría de Salud del Estado a requerir al municipio los permisos de los viajes anteriores de las momias.
Como sea, y muy a pesar de la ignorancia del director de Cultura, las momias, tampoco pueden salir.
