No podría ser de otra manera: la violencia e inseguridad que hicieron crisis en el país y en Guanajuato, ya han arrojado efectos colaterales en uno de los temas que más enorgullece al estado: el crecimiento económico.
El crecimiento económico ha sido la bandera de varias administraciones estatales. Incluso, se ha dicho que la entidad es una excepción al panorama nacional dado los niveles de crecimiento que reporta.
Lo cierto, es que los datos indican alarmas preocupantes. El último censo económico del INEGI indica que a 5 de cada 10 establecimientos, les preocupa la inseguridad, de lo que se puede deducir qué hay un impacto de la delincuencia.
En la iniciativa privada, no sólo de Guanajuato, hay frecuentes reportes de robos, extorsiones, asaltos y baja de personal. Pequeñas y medianas empresas, así como los corporativos llegan a tener números de mermas.
El INEGI arrojó un dato que merece atención, pues casi el 50 por ciento de los de 350 mil establecimientos encuestados, se preocupa por la inseguridad.
Es la fotografía del momento que vive Guanajuato, no tan ajeno a la que se ve en el panorama nacional, y que ahora el INEGI traduce en cifras.
Para las administraciones locales, mucho se ha centrado en los recortes presupuestarios aplicados por la Cuarta Transformación, así como la política económica y de inversión de la misma.
El Consejo Coordinador empresarial de León encabezado por José Arturo Sánchez Castellanos ha coincidido en que uno de los factores del estancamiento, es la inseguridad sin demérito de todo los demás que ocurre en el país y en el estado.
El INEGI ya alista el censo 2020, cuyos datos seguramente serán también reveladores.
La incertidumbre llamada Zapotillo
El súper delegado Mauricio Hernández Núñez se aventó a decir que el proyecto El Zapotillo, de ser necesario se sometería a una consulta ciudadana. Sí, a mano alzada.
El delegado dio una entrevista al periódico El Sol de León hablando sobre el proyecto y era obvio que si todas las grandes inversiones u obras las está haciendo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con manos levantadas, el reportero le iba a preguntar.
Su respuesta no fue ambigua ni rebuscada, no descartó que de ser necesario se haga así.
Su declaración llega apenas días después de la instalación de la Comisión Biestatal de empresarios que impulsan el proyecto: Jalisco y León.
El lunes se reunieron para hablar del proyecto e intercambiar lo que cada uno e sus gobernadores les ha dicho, porque siendo francos, ¿qué pueden hacer ellos por el proyecto?
Incluso en la misma posición se encuentra Hernández Nuñez que con más vocería que tenga sobre las decisiones federales, el acueducto está más que trabado.
La presa lleva años esperando ser terminada con una altura de cortina que se sigue discutiendo, un acueducto que Abengoa dejó sin responsabilidad en el 2017 (por lo que aún se le deben sus milloncitos) y unos pobladores que llevan 20 años en resistencia, y no les van a ganar.
Así que lo que menos le favorece al proyecto es que sin información lleguen a dar declaraciones que solo ponen en jaque algo que ni siquiera avanza.
