- Publicidad -
viernes, abril 19, 2024

La comodidad de la “autonomía”

Al término de la presentación de Programa de Gobierno del mandatario Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, la prensa se acercó hasta el otro lado del escenario donde estaba Carlos Zamarripa Aguirre, fiscal general.

Ya no estaba sentado a lado de su siempre compañero Alvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad ahora como es autónomo pues no se vería tan bien junto al gabinete legal.

Al llegar con Zamarripa nunca contestó el saludo, siguió dando la espalda hasta avanzar, finalmente no le quedó de otra y vino la primer promesa: sí les doy entrevista pero afuera.

Luego siguió caminando, y tras la insistencia de la prensa, tuvo que volver a dirigirse a los reporteros para pedirles que lo esperaran para dar información afuera. No pasó.

La huída fue por atrás y no por la entrada principal al espacio en el Parque Bicentenario elegido para el evento, y algunos reporteros lo siguieron hasta su camioneta donde nuevamente dijo que sí atendería.

Megaoperativo ni tan coordinado

Mientras el gobernador de Guanajuato Diego Sinhue Rodríguez Vallejo se ganaba la atención de todos los medios en el Parque Bicentenario donde presentaba su programa de gobierno 2018-2024, en varias comunidades del municipio de Irapuato se realizaba un megaoperativo en el que participaban todos los niveles del gobierno en contra del robo de hidrocarburo.

En esta ocasión el personal de comunicación social se tomó la libertad de invitar a los medios de comunicación a un operativo que desde su aviso causó expectativa a los reporteros que se prepararon para esta cobertura.

Esto porque rara vez las autoridades tienen este tipo de iniciativas en el ámbito de seguridad y prueba de esto es que cuando la prensa se encuentra presente en un hecho de alto impacto, o se es testigo de un rutinario cateo, el mal actuar de los oficiales o la intimidación la mayoría de las ocasiones sale a relucir sin importar a los funcionarios estar frente a las cámaras.

La cita del arranque de este operativo fue a las 10 de la mañana en una gasolinera ubicada sobre la carretera Irapuato-Silao, de ahí partieron diversas células de militares, marinos e ingenieros de Pemex hasta comunidades consideradas como focos rojos de combustible.

Durante el patrullaje en las comunidades todos los habitantes estaban atónitos y no sabían por qué había tanta fuerza de estado y un helicóptero de la Marina sobrevolando la zona.

El primer equipo salió y nos fuimos detrás del personal de Pemex, marinos y policías federales hasta que llegamos a la comunidad de Lo de Juárez, donde todo iba bien, ya que de cierta manera como reporteros nos sentíamos respaldados por las autoridades, incluso intuimos que el material periodístico que se generaría podría llegar a nivel nacional por la cercanía del lugar de los hechos y por la singularidad del operativo.

Pero no, y aquí comenzaron los problemas de coordinación y comunicación ya que al llegar a una de las tomas clandestinas donde había autoridades resguardando la zona, los elementos se mostraron desconcertados ante la presencia de reporteros y fotógrafos.

Había una toma de clandestina y un oficial federal aseguró que no podíamos acercarnos debido a la peligrosidad ya que presuntamente tenía fuga activa de combustible.

En otro doble hallazgo se encontraron tomas clandestinas que estaban ocultas en sembradíos y que los ingenieros de Pemex tuvieron que excavar con maquinaria pesada para localizarla y clausurarla.

Al mismo tiempo un grupo de agentes antimotines cerró el paso de una de las calles de la comunidad pero no hubo acción, incluso los propios agentes estaban confundidos.

Un mando superior comentó a su tropa que no podían ingresar a catear unos domicilios donde hay tomas ilegales en su interior, debido a que les faltaba una orden de cateo.

Qué manera de realizar un megaoperativo si no van a tener el permiso de un juez para asegurar y decomisar los inmuebles, no obstante durante el transcurso de las horas podrían liberarse y ejecutarse.

Más tarde otro comandante mencionó a sus subordinados que resguardaban las calles de una comunidad, que estaban bajo la espera de una orden de un superior, misma que no hubo respuesta por parte de uno de los coordinadores del operativo.

El informe del gobernador terminó y aunque al cierre de este se aseguró que varias cuentas bancarias de huachicoleros se encontraban congeladas, en las comunidades de Irapuato se desplegaban los agentes de todos los niveles de gobierno.

Por ahora no se sabe si el gobierno continuará invitando a la prensa a los operativos, que sin duda, se espere que pase de las clausuras de las tomas a la captura de los líderes responsables de tanta violencia, y no con absurdas notificaciones de personas de la más baja escala del crimen organizado que han sido vinculados a proceso.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO