“El coronavirus con nosotros está blindando” expresó el líder de transportistas, Daniel Villaseñor, como si se tratase de una nueva promesa rusa para vacunar y hacer inmune a todo el mundo del enemigo letal: el coronavirus.
Prometedor, aunque poco realista, fueron las declaraciones del empresario ante el sector turístico de León, quienes escucharon cómo Villaseñor afirmó que de acuerdo a estudios en Japón y en París, el coronavirus no se contagia en el transporte público.
Lo anterior, contrario lo que especialistas en salud han insistido incansablemente: uso de cubrebocas, uso de gel antibacterial, el famoso quédate en casa, no permanecer en lugares cerrados, mantener la sana distancia, son medidas que si bien disminuyen la probabilidad de contagio, no garantizan que una persona no se enferme de coronavirus.
Pero tal parece que los transportistas, hartos de que los empresarios los señalen de incumplidos y sean los primeros en no acatar su promesa de los horarios escalonados; hartos de los señalamientos de la ciudadanía por no respetar la capacidad de los camiones menor al 50 por ciento; y hartos de que el municipio se empeñe en plantear otras medidas de movilidad como el carril emergente en el López Mateos, decidieron salir a declarar y garantizar la tranquilidad de los usuarios con todas las medidas que han implementado.
¿No garantizaría más la protección de la salud de los ciudadanos si se respetara la capacidad de los autobuses? ¿O si orillaran a los empresarios a cumplir con los horarios escalonados? ¿Si despejaran el número de usuarios con otras alternativas de movilidad?
Al parecer no, porque Villaseñor y los transportistas tienen todas las medidas necesarias para blindar a la ciudadanía del coronavirus mientras utilizan el transporte público, la cual por cierto, incluye guardar silencio durante el trayecto.
Se nota que Villaseñor no vive la realidad cotidiana de los usuarios del transporte.
¿Funcionarios inmunes?
Hay varios funcionarios municipales que se creen inmunes y aunque en lo público llamen a que la población respete las medidas de sana distancia para evitar los contagios, en lo privado tienen comportamientos que implican riesgo total.
Es el caso del alcalde dolorense Miguel Ángel Rayas, que hace apenas unos días en lo público anunciaba que el tradicional ‘Grito de Independencia’ se cancelaría para evitar conglomeraciones y contagios de coronavirus, pero ahora trasciende que permitió que su hija realizara su fiesta de XV años sin ninguna medida de prevención.
La fiesta de la hija del alcalde fue ventilada a través de la cuenta ‘Covidiotas León’, sin embargo fue la propia joven quien también ventiló detalles de este festejo, en el que incluso se pudo meter a la alberca junto a sus amigos.
En las imágenes los invitados no portan cubrebocas ni siguen medidas de sana distancia, todos están juntos, sonrientes y como si fueran inmunes al coronavirus.
El alcalde Miguel Ángel Rayas, al igual que un par más, debería recordar la frase que dice que ‘el ejemplo arrastra’, porque ahora no tendrá calidad moral para pedirle a los dolorenses que cumplan protocolos o sigan medias de prevención.
En Dolores Hidalgo, hasta ayer se contabilizaban 391 casos confirmados de COVID-19 y 30 defunciones.
