En el IMSS, específicamente en el Hospital 21, ubicado en León, el delegado, Marco Antonio Hernández han ocurrido varios incidentes, el más reciente fue un derrame de aguas negras.
Obvio es que significa un problema de salud grave, pero no sólo eso.
El delegado expresó que el incidente pudo ser intencional.
De comprobarse, no sólo se trata de alguien saboteando al IMSS, sino ademas cometiendo un crimen en contra de la salud de cientos de usuarios.
En León, las consecuencias sobre el reordenamiento de la avenida Miguel Alemán, siguen.
Lo más reciente ha sido conocer que la Fiscalía General del Estado llevó a cabo un cateo en un inmueble de la zona.
En principio, la noticia puede ser buena, pero el gran reto de la Fiscalía es el de transparentar, sin alterar el debido proceso, este tipo de acciones y los resultados de ello.
Las suposiciones y especulaciones, que suelen llenar esos vacíos informativos, no ayudan a nadie.
También en León, Alejandro Arena Barroso, como presidente de Canaco-Servytur pidió a los funcionarios públicos a que sus aspiraciones políticas no los distraigan de sus tareas.
¿De verdad cree qué alguien le hará caso?
Lo mejor, tal vez, sería comprometerse a denunciar a aquellos y aquellas que lo hagan y evidenciarlos.
Esperar que los aspirantes antepongan los intereses colectivos, respecto de sus pretensiones personales no ha funcionado en ningún partido político.
Desde el Congreso del Estado se emitió, por unanimidad, un exhorto a las autoridades estatales y de los 46 municipios para que supervisen la operación de los sitios de disposición final de residuos.
Llama la atención el exhorto, pues vendría bien conocer qué autoridades están incumpliendo con esa revisión.
No vaya a ser que pase lo que ocurrió en la capital del Estado, cuando se incendió ese sitio y Alejandro Navarro era alcalde y Marisa Ortiz, la actual diputada, era la responsable estatal.
En la capital, la regidora morenista Fernanda Arellano declaró que solicitó información sobre el problema del cercado en la zona serrana de Los Mexicanos, a áreas municipales, para analizar la competencia que tiene el municipio en este caso.
No dejar de sorprender que luego de 7 meses en el Ayuntamiento, Fernanda Arellano no sepa cual es su competencia.
A eso también se le llama incompetencia.
