En Morena prefieren no ver sus problemas o tal vez ni se enteran de ellos.
Ese es el caso de Jesús Ramírez Garibay, secretario general del CDE de ese partido, quien desmintió lo obvio: las enormes diferencias que existen a nivel estatal.
Hay que recordar que estas diferencias las volvió a mencionar el senador Gerardo Fernández Noroña, tras una visita a algunas ciudades de la entidad.
El desmentido de Ramírez Garibay no tranquiliza las aguas al interior de Morena, sino que simplemente lo descalifica como líder partidario, pues a ningún partido le es útil que se nieguen sus problemas internos, sino que se resuelvan, y esa debería ser la preocupación de Jesús Ramírez.
El Congreso del Estado son muy notorios los síntomas graves de inconstitucionalidad, y eso es lo peor que puede ocurrir con quien hace las leyes.
Ya lo habíamos dicho en nuestras columnas, cuando llegó el 16 de marzo y nuestros y nuestras legisladores no cumplieron con la obligación con aprobar una reforma judicial ordenada por nuestra máxima ley.
Ahora lo volvieron a hacer. Luego de discutir la posibilidad la despenalización de la interrupción del embarazo, hicieron de lado la jurisprudencia, esa que dicta la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la que han defendido, pero que desoyen cuando deciden mandar al diablo a las instituciones.
En San Miguel de Allende reapareció el acoso del alcalde Mauricio Trejo a los medios de comunicacion.
Trejo Pureco nuevamente arremetió en contra de nuestra colega, la periodista Ana Luz Solís, directora del portal digital News San Miguel.
Trejo se equivoca gravemente. Si a juicio de él, el portal publicó una nota inexacta, existen los medios legales, a los que tendría que ceñirse, para reclamar las precisiones necesarias.
Si el alcalde decide hacerlo de manera diferente, publicando su propio video, no debe emitir descalificaciones subjetivas, ni al medio, ni mucho menos a su directora.
Este acoso de Mauricio Trejo no es nuevo, de hecho ha sido constante con los medios que no publican lo que él quiere, especialmente News San Miguel, sin que ninguna autoridad intervenga y con las que lo han hecho, avalando al acosador.
En la capital del Estado, el Guanajuato Grill, el antro que concitaba a un segmento de la juventud, no sólo de la capital, sino incluso de los municipios cercanos, sus dueños lo pusieron en picada, a riesgo de arrastrarlos a ellos mismos.
Primero fue un extraño incendio, por decirlo desde la rumorología cuevanense, que casual y convenientemente dio paso a un proyecto de remodelación.
Luego vino la suspensión de obras por parte del INAH, pues no contaban con la autorización de esa instancia reguladora, de modo que todo supone que las obras continuaron, pero a puerta cerrada, tal vez pretendiendo que nadie se diera cuenta.
Sin embargo, para desfortuna de los dueños, parece que las cosas no fueron así y tal desacato puedo ser la causa de que el sábado pasado el lugar fuera cateado y asegurado por la Fiscalía General de la República.
Sólo para dimensionar el problema, la intervención de la FGR no es un tema administrativo, suena a que algo más sucede.
En la ciudad de León, las autoridades decidieron bajar los parámetros del alcoholímetro, de tal suerte que el mensaje que envían es que si alguien toma, aunque sea una sola copa, una sola cerveza, más vale no manejar.
Por donde se analice, la implementación es buena, nos hace retomar la consigna permanente: si toma, no maneje.
Ahora lo que sería importante es que esos parámetros se retomen en los demás municipios.
Estamos a poco menos de dos semanas de la elección de integrantes del Poder Judicial de la Federación.
Elegiremos una nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, un tribunal de disciplina, magistrados de circuito y jueces de distrito.
Podemos estar o no de acuerdo en este ejercicio inédito, pero lo mejor que podemos hacer es ir y ejercer nuestro derecho a votar, hacer que cada una de nuestras voces se oigan en cada uno de nuestra votos.
La democracia no convive con boicotear una elección con tal diversidad de opciones, no nos equivoquemos.
