Tras la instalación de la Comisión Mixta para la Atención del Sector Ladrillero, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez aseguró que será en 2023 cuando se verán acciones concretas sobre las mejoras a ese sector productivo.
Aunque cualquiera podría decir que para el siguiente años solo falta un poco más de dos meses, el asunto es que este programa se sigue postergando, no obstante que desde 2019 el gobernador anunció una inversión inicial de 200 millones de pesos para que el municipio de León atendiera el problema, lo cual no sucedió en la pasada administración, ni en el año que ya ha transcurrido de la que encabeza Alejandra Gutiérrez.
La producción de ladrillos en la entidad, y específicamente en municipios con alto nivel de población, como León, es de un enorme interés social.
Los cambios que se hagan en ella no afectan solo a los cientos de familias que viven de esta industria, sino de toda la población, pues la actual manera de cocer los tabiques ha generado años de una grave contaminación, con problemas serios a la salud de todos los habitantes.
Hasta ahora, con una visión de muy corto plazo, los gobiernos municipales solo se han preocupado por alejar los centros de quema de ladrillos lo más que se ha podido de la mancha urbana. Sin embargo, ello no ha atendido ni el conflicto al medio ambiente, ni el crecimiento urbano de estas ciudades.
Precisamente, por todo lo que el tema representa, incluso en cuanto a los compromisos contraídos a nivel mundial para frenar el cambio climático es que se requiere información puntual de cada paso que se decida hacer, no solo seguir postergando información y acciones, como hasta ahora.
Infancia ignorada
Una triste consideración de Redim es que Guanajuato se ha convertido en el estado más inseguro para la infancia.
Lo anterior no está tan fuera de la realidad, pues en ocho años se han reportado cerca de dos mil asesinatos de niñas, niños y adolescentes, y ahora se destaca que el 9 por ciento de los feminicidios se reportaron en menores de edad.
La violencia no cesa pese a la insistencia de las autoridades de presumir la baja de los homicidios dolosos y destacar programas como Planet Youth, sin embargo, las instituciones públicas no han sabido cómo atender a la población de los 0 a los 17 años de edad, lo que sin duda ha repercutido al recrudecimiento de la violencia y la inseguridad en Guanajuato.
Los números fríos demuestran que las instituciones de seguridad, salud, educación, procuración de los derechos humanos y justicia han fallado en la atención de adicciones, violencia, desarrollo social en la infancia y adolescencia.
Hoy bajo este contexto urge, que las autoridades emprendan acciones de atención inmediata, hoy la sociedad debe de ser informada y con ellos trabajar en sinergia para también ser parte de la solución. La infancia debe ser tomada en cuenta.
