Ya hemos dicho en este espacio que el dirigente estatal del PAN, Eduardo López Mares, es un grave problema para la campaña de Libia Dennise García, su candidata a la gubernatura del Estado.
Y es que mientras Libia se ha caracterizado por entrarle a los temas de derechos de las mujeres, de la comunidad LGBTQ+, y en general a todos los derechos humanos, el líder estatal de ese partido busca, desde los argumentos más incongruentes, como llevarle la contra.
Ahora el motivo fue, según López Mares, tratar de justificar que los diputados federales de ese partido hayan votado en contra de prohibir y criminalizar las llamadas “terapias de conversión”.
El dirigente albiazul dijo que no es que sus diputados hayan rechazado prohibir y penalizar dichas terapias -a pesar de que votaron en contra-, sino que debió haber un debate en mesas de diálogo.
Lo que omite o desconoce López Mares es que la iniciativa tenía algo así como dos años discutiéndose y que es el Congreso el lugar donde se debaten las iniciativas de leyes.
El protagonismo de López Mares, solo deja en claro lo lejos que está de la campaña de su candidata.
Regreso al panismo
Roberto Loya Hernández, renunció este martes a su tercer partido político, lo que sin duda deja mucho que pensar, si de verdad busca el bienestar ciudadano o la venia de alguna institución en su ya prolongada lucha por la alcaldía capitalina.
En rueda de prensa, entre críticas a la dirigencia de Morena y la candidatura de Jorge Antonio Rodríguez Medrano, Beto Loya anunció que se suma al proyecto de Libia García Muñoz Ledo, candidata de origen panista, donde el ahora exmorenista se forjó en la vida política.
Después de una militancia panista, Roberto Loya se sumó al PRD, donde compitió por la alcaldía en 2015 y perdió la elección ante el priista Edgar Castro Cerrillo, en 2018, con la bandera de Morena y la oleada de la 4T, contendió nuevamente, para ser derrotado por el panista Alejandro Navarro Saldaña.
Hoy Roberto Loya decide dejar Morena y parece que se reencontrará con viejos compañeros albiazules y del ya mermado “Sol Azteca”, para trabajar en el proyecto a la gubernatura de la alianza PAN, PRI y PRD.
Será que Beto Loya se mantiene firme en sus ideales del “bienestar ciudadano” como lo declaró, o quizá un arrebato tras no poder ir a contienda ante un panismo algo desgastado en la capital.
Sea la causa que lo haya motivado a tomar esta decisión, quien debería estar preocupado es el propio Rodríguez Medrano, pues las estructuras creadas por Loya Hernández y Paloma Robles Lacayo, ahora virtual candidata del PT, sin duda mermarán los puntos que pierna favorecer su proyecto.
