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sábado, abril 20, 2024

Las inverosímiles cifras de la violencia de género

Lo ilógico en la cifra de feminicidios en Guanajuato se va recrudeciendo a medida de que se incrementan los asesinatos de mujeres. La brecha entre las 21 víctimas de este delito y las 950 restantes que registra el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) través de la Fiscalía General del Estado (FGE), son inverosímiles, por decir lo menos.

Así es, de acuerdo al Sesnsp durante el 2022, 971 mujeres murieron de forma violenta en Guanajuato, pero resulta que el 55.5 por ciento fueron integradas como víctimas de algún accidente. Se trata de 537 casos que incluso superan a las 413 que se persiguieron como homicidio doloso.

Hay algo que no cuadra, pues apenas se llega a las 20 mujeres lesionadas de forma accidental, Guanajuato se ubicó en el segundo lugar con 6 mil 908 víctimas de lesiones dolosas, apenas de bajo del Estado de México, señalado como un infierno en violencia contra la mujer.

Hay una realidad violenta reflejada en el alto número de mujeres lesionadas que delata algo mucho más cruento que la mostrada por esas 21 mujeres víctimas de feminicidio.

Esta circunstancia en los índices de Guanajuato ya ha sido alertada por organismos ciudadanos como el Observatorio Nacional del Feminicidio, que ha pugnado por homologar los protocolos de investigación, así como la Regla Rota, con sede en Celaya, que ha advertido la necesidad de decretar la Alerta de Género.

Para la organización no hay duda. La FGE maquilla las cifras de un problema que ya ha causado escándalos públicos. Disipar las dudas, ahora es su obligación.

Una disculpa tibia

Si algo se ha demostrado, es que la capacitación en materia de derechos humanos de la policía de León, es que no ha funcionado.

Lamentablemente, los elementos han continuado haciendo mal uso de la fuerza en su deber, vulnerando no solo la integridad de la ciudadanía sino el de la misma corporación, al hacer que ésta se convierta en una fuente de desconfianza.

Sin embargo, el secretario de Seguridad, Mario Bravo Arrona se disculpó por el mal actuar de los policías con la ciudadanía.

Una disculpa tardía, sin duda, tibia pero también floja y dejando mucho a deber.

Pedir disculpas, no hará que la confianza regrese, no sanará las heridas, emociones y miedo que ha generado esta corporación en los leoneses.

Más allá de disculpa, la ciudad necesita resultados, y más allá de resultados, respeto.

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