Expertos epidemiólogos ya advirtieron que el coronavirus llegará a México más pronto que tarde. Uno de los casos que la Secretaría de Salud recién descartó es el de una mujer de sesenta años que recientemente volvió a León, Guanajuato proveniente de China.
Ante esto, vale la pena cuestionarse cuáles son las medidas que las autoridades en materia de salud están tomando para prevenir el contagio y evitar una pandemia.
Ya en 2009, dos médicos guanajuatenses resaltaron por su capacidad de contener el virus de la influenza AH1N1: José Ángel Córdova Villalobos y Alejandro Macías. Ambos, desde el gobierno federal, diseñaron una estrategia que logró que este virus -que recién había aparecido-, no se propagara más de lo que lo hizo.
Han pasado once años desde entonces, y seguro que hay médicos y epidemiólogos muy capaces en Guanajuato, pero ¿qué medidas ya se están tomando?
Las autoridades han salido a decir que hay que conservar la calma. Afortunadamente este caso en Guanajuato fue negativo y por lo pronto, la población puede estar tranquila.
Habrá que ver cuál es la estrategia puntual de la Secretaría de Salud federal y cuál la que en Guanajuato desarrolle la dependencia que encabeza Daniel Alberto Díaz Martínez.
Permisos y perdones en la capital
Cuando al alcalde Alejandro Navarro se le ocurrió tirar sin permiso un muro del edificio histórico y protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que alberga la Presidencia Municipal para remodelar, parece que no recordaba que tiene en puerta y como proyectos bandera dos obras que implican necesariamente el aval del INAH; el nuevo Museo de las Momias y el estacionamiento del paseo Ashland.
Y aunque el alcalde ya nos ha sorprendido con joyas como, menospreciar a los turistas que llevan su lonche a Guanajuato, proponer la emisión de visas de cortesía para turistas, irse en patrulla a un partido de futbol y responder que lo hizo porque es jefe de la Policía, sabemos que tonto no es, porque ahora sí en reunión privada le pidió disculpas al delegado del INAH por haber derribado el muro antes de tener la autorización, le aseguró que restaurará y que todo quedará como estaba.
Disculpas que no habrían sido necesarias si como hábito tuviera evitar la prepotencia habitual de un gobernante.
En el encuentro, alcalde y delegado hablaron sobre los proyectos en mención y el avance o la viabilidad que el INAH ve en los mismos y a decir del munícipe aparentemente no habrá mayor problema y se tendrá el visto bueno del instituto para echarlos adelante, eso parece una disculpa aceptada.
Y ya entrados en confianza pues de una vez le pidió chance al delegado para hace otras dos puertas en un par de oficinas del edificio de Presidencia municipal.
