- Publicidad -
sábado, abril 20, 2024

Los delitos que roban la tranquilidad a los guanajuatenses

A finales de marzo y principios de abril dio inicio la cuarentena, y mucha gente que antes salía todos los días a trabajar, tuvo que regresar a casa a un descanso obligado -a veces sin goce de sueldo-, o a realizar el llamado ‘home office’. Estar en casa hizo que durante esos primeros meses de contingencia, disminuyeran delitos como el robo a casa-habitación y robo a transeúntes.

Las autoridades de distintos municipios, incluyendo León, presumieron estos resultados y se congratularon por la disminución en estos ilícitos que son de los más comunes.

Sin embargo, el semáforo cambió a naranja, la gente volvió a salir y los robos incrementaron otra vez. Fueron 329 denuncias en total durante el mes de agosto en todo Guanajuato, pero no hay que olvidar la cifra negra, esa que no se lleva ante el Ministerio Público.

Y mientras el robo disminuía en pandemia, los homicidios se mantuvieron, pero ahora en municipios como León se ha visto un repunte, pero también una modalidad que surge de nuevo: los asesinatos en lugares públicos, particularmente antros y bares.

Los robos y los homicidios van de nuevo a la alza, por desgracia los ciudadanos son los que pagan las terribles consecuencias de la inseguridad.

Escuelas en tiempo de COVID-19

Apostarles a la educación en tiempos pandémicos representa generar mejores modelos educativos para que los estudiantes puedan aprender de una manera digna y óptima las materias que cursan.

La infraestructura educativa física es necesaria, sin lugar a dudas, pero tras la pandemia que enfrentamos hoy, es necesario que evolucione a la tecnología con plataformas, redes, y sistemas que permitan cumplir con el objetivo: acabar con la brecha del déficit educativo que tiene Guanajuato.

La inversión que ayer se dio a conocer con 996 millones de pesos para infraestructura educativa es una buena noticia para la entidad; con ella se construirán nuevas aulas y mejoras en las escuelas.

¿Será suficiente para atender las necesidades físicas de las escuelas? La apuesta es importante, pero es urgente que la autoridad emprenda nuevos modelos educativos que abonen a que la infraestructura también se modifique y las clases continúen siendo de calidad.

Por ahora las aulas están solas. La escuela está en la casa. Los padres son los maestros, y nadie sabe cuando éstas vuelvan a abrir.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO