Las redes sociales, los comentarios políticos y muchas conversaciones se han centrado en estos días, en el polarizado debate generado por dos marchas.
La primera ocurrió este mismo mes en diferentes ciudades del país y fue protagonizada por miles de ciudadanos que salieron a defender al INE.
La otra, ocurrió apenas el día de ayer. Encabezada por Andrés Manuel López Obrador, con el pretexto de acudir a rendir un informe ante la sociedad por su cuarto año de gobierno, el presidente caminó, también acompañado de miles de personas, en el centro de la Ciudad de México.
En ambas, fue notoria la presencia de políticos de diferentes fuerzas partidistas, muchos de ellos con responsabilidades en las administraciones municipales, estatales o federal.
En medio de ambas fechas, en torno del Día Internacional contra la Violencia de Género, también se realizaron una serie de eventos y marchas por colectivas en defensa de los derechos de las mujeres.
Irónicamente, en ninguna de las actividades y manifestaciones llevadas a cabo por las diversas colectivas se vio a algún o alguna política o funcionaria pública.
Pareciera que la defensa de las mujeres y garantizar una vida libre de violencia hacia ellas, para nuestros políticos y políticas no logra ser una causa suficiente para que salgan a marchar y demostrar compromisos.
Momias sin mantenimiento
La actual administración de la capital ha pretendido, y tal parece que persiste en la pretensión, de hacer un nuevo Museo de las Momias.
Para ello, incluso contrató un préstamo por casi 70 millones de pesos, a pesar de no tener siquiera un proyecto ejecutivo.
En la medida en la que el presidente municipal, Alejandro Navarro, insistía en la supuesta necesidad de ubicar a las momias en un nuevo espacio, fue siendo cada vez más evidente que se trataba, en el mejor de los casos, de un capricho.
Pero las cosas no han parado allí, hace apenas unos días se supo, por quejas de turistas de la falta de mantenimiento que padece el museo actual, pese a ser visitado por más de medio millón de personas en lo que va del año.
En resumen, Navarro no ha sido capaz si quiera de garantizar el mantenimiento de los baños en las instalaciones actuales, y aun así quiso y quiere otro museo.
