Con bombo y platillo ya se había anunciado previamente que la Reunión Anual de Industriales (RAI) sería el lugar que aprovecharían los gobernadores de la alianza centro bajío- occidente para darla a conocer ante la sociedad.
Y así fue, además de tener un stand en donde los directores de inversión de Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato son la cara que persigue atraer todo tipo de inversión. Ayer cuatro de los cinco mandatarios ofrecieron un panel para hablar de la propuesta que ante todo es una fuerza contra el gobierno federal.
Pero ahí en primera fila estaba el exgobernador Miguel Márquez Márquez, a quien le emociona el proyecto que desde su sexenio también buscaba.
Y no llegó solo a escucharlos, llegó a regañarlos.
El exmandatario panista se acercó a ellos para pedirles que una vez que acabaran todo evento público, ojalá tuvieran unos minutos para escucharlo porque quería hacerle unas observaciones.
Francisco Domínguez Servin (Querétaro), Juan Manuel Correas (San Luis Potosí), Martín Orozco (Aguascalientes) y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo (Guanajuato) accedieron a escuchar la experiencia de Márquez.
No es que los haya querido felicitar, sino todo lo contrario: “póngase a trabajar”. Para el ex mandatario panista, la alianza del centro bajío-occidente se ha ido en puras fotos, eventos públicos y mismos discursos… pero nada de trabajo en serio.
Luego del recorrido de mandatarios por la Hannover Messe, el gobernador anfitrión se retiró a entrevistas pactadas y el resto de gobernadores comenzaron a irse por su cuenta. La duda es si se habrán ido con o sin el regaño de Márquez.
Salamanca, de crisis de seguridad a crisis política
En medio de la crisis, los políticos apelan a la confrontación y al deslinde de culpas. Esa es la situación de una ciudad como Salamanca, donde la violencia y la inseguridad se han convertido en el común denominador.
La masacre de cinco personas en un bar enclavado en pleno centro histórico, desencadenó un nuevo enfrentamiento de declaraciones.
La primera en disparar fue la alcaldesa impulsada por Morena, Beatriz Hernández Cruz, quien sin ningún recato calificó lo ocurrido como un nuevo “baño de sangre”. No reparó en que esos calificativos, también hablan de un recurso retórico sobreexplotado que la ciudadanía no necesita escuchar.
¿Reestructurar la policía municipal? Tal parece que es la última de sus opciones, pues su dependencia del estado y la federación se han convertido en la excusa perfecta para sacudirse culpas, frente al complejo problema de la seguridad pública.
Enfrente, el gobierno estatal se hace de delito con la noticia ampliamente difundida del despliegue de 1 mil 200 elementos de la Sedena, en los municipios de Celaya, Villagrán, Apaseo el Alto y Apaseo el Grande, luego de la retirada de efectivos de la Marina. ¿Y Salamanca?
Claramente la declaración se desprende de las circunstancias de violencia recrudecidas en esos municipios, pero omitir a Salamanca en medio de la tragedia que ya se ha extendido, sin duda se convirtió en un despropósito.
Para remachar, el Comité Directivo Estatal del PAN reaccionó con un comunicado en el que expresa una supuesta solidaridad, pero la combina con las acusaciones hacia el gobierno federal.
En suma, otro ir y venir de declaraciones que poco ayudan y mucho estorban.
