El arrepentimiento de Isidoro Bazaldúa Lugo por el respaldo que le dio a la ratificación de Carlos Zamarripa Aguirre como Fiscal General, llega cuando los muertos acumulados por la violencia en el estado ya son más de 7 mil.
Llega también cuando el PRD tuvo un distanciamiento político del PAN y sale de una elección con pobres resultados junto al PRI.
Quizá es por eso, considerando que se le acaba el cargo y que ya no hay nada que perder, que Isidoro decidió asumir una postura en contra de los pobres resultados del fiscal.
En su carrera como legislador, que suma seis años, dijo que esta decisión fue la peor que pudo haber tomado, de la única que se arrepiente y por la que le debía una disculpa a los guanajuatenses.
El diputado se pudo haber ahorrado el bochorno, que por supuesto nadie le creyó, si hace dos años hubiera asumido una postura valiente y hubiese negado su apoyo a la mayoría del PAN.
Sin embargo, el PRD funcionó durante toda la Legislatura como tienda de raya, intercambiando votos a favor por beneficios personales: así lo hizo Isidoro y lo dejó en evidencia Claudia Silva Campos, otra de las integrantes del grupo parlamentario.
Y es que ella le dio su apoyo al nombramiento de Vicente Esqueda, como procurador de Derechos Humanos, para poder convertirse en candidata del PAN a la Presidencia Municipal de Acámbaro, donde ya es alcaldesa electa.
Ya de nada sirven las disculpas, los perdones y arrepentimientos, los guanajuatenses deben aguantar siete años más el silencio y la costosa operatividad de una institución opaca y poco solidaria con las víctimas.
El rebrote de la COVID
Es cierto que el virus de la COVID-19 llegó para quedarse. El virus que detuvo la economía mundial y mató a millones de personas aún es un riesgo vigente, pese a la disminución que se ha registrado en el número de contagios y muertes… al menos en Guanajuato.
Sí bien, con la vacunación hay un avance importante para detener la cadena de infección, en la entidad ya se preparan eventos multitudinarios que podrían significar un posible rebrote. Un retroceso.
Sin duda es importante que la reactivación económica avance, pero es más importante hacer que esto camine de mano con la salud de la sociedad y más cuando la contención o disminución de los contagios depende más de la movilidad y conciencia de la gente.
Ya lo dijo el gobernador: “Seguramente habrá un rebrote”, no hay una duda de eso, solo se espera que cuando eso suceda el mundo, el país y Guanajuato estén más preparados para su atención.
Aún no hay que echar campanas al vuelo; todavía falta mucho para que la pandemia llegue a su fin y mientras tanto solo resta seguir acatando las recomendaciones y esperar que las vacunas lleguen pronto para que haya tranquilidad en la sociedad.
