Bárbara Botello, la más reciente tránsfuga acogida por Morena en sus filas, ha sido fuertemente desairada por ese partido político.
Botello Santibáñez se había registrado para contender en la encuesta que hará Morena, la cual ayudará a designar a su precandidato o precandidata para la gubernatura del Estado; sin embargo, los liderazgos estatales la excluyeron, luego de que su votación interna fue de apenas 13 votos de los 145 disponibles, los cuales, se repartieron en 62 y 60, para Alma Alcaraz y Antares Vázquez, respectivamente.
Llama la atención que los números no le hayan alcanzado a la excaldesa, luego de que en pocos meses se posicionó como una fuerte opositora, enarbolando ahora las causas del presidente López Obrador.
Obvio es que este proceso no descarta a Bárbara para buscar otras candidaturas, pero también es cierto que esto la ha enfrentado a una dura realidad: no estar cayendo bien en las filas morenistas.
Los hombres que irán en la encuesta son: Ernesto Prieto Ortega y Ricardo Sheffield, quien tiene la ventaja de estar acostumbrado a perder, y de quienes nos ocuparemos en posteriores columnas.
Proteger a quienes agreden
Desde hace varias semanas se viralizó un video donde denuncian que seis menores de edad fueron víctimas de abuso sexual por parte de profesores de la escuela de Karate Do de la unidad deportiva Enrique Fernández Martínez; sin embargo, no se ha hecho justicia.
Una de las alumnas, señaló que las agresiones fueron cometidas cuando ellas tenían entre 13 y hasta los 16 años de edad y, aunque uno de los agresores tiene dos órdenes de aprehensión, está prófugo.
La gravedad de este asunto es que el hermano del agresor fue su cómplice, además que también cometió abusos y actualmente es el presidente de la Asociación Guanajuatense de Karate.
Ante ello, la COMUDE negó que existiera una denuncia previa y se lavó las manos argumentando que el agresor fue dado de baja en 2021, pero no mencionaron que el hermano cómplice sigue dando clases en la Deportiva del Estado.
Estos casos de abusos en el deporte por parte de entrenadores hacia sus alumnas siguen ocurriendo de manera discriminada y aunque se realizan denuncias, mientras las autoridades encargadas del deporte en el Municipio, Estado y Federación sigan encubriendo a los agresores y dejándolos entrenar, el abuso jamás cesará y estará en riesgo la integridad de niñas, niños y adolescentes.