No termina de resolverse un caso, cuando los elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) ya están involucrados en otra acusación de violencia y abuso; y por si fuera poco, nuevamente cometido en San Miguel de Allende.
La acusación de abuso más grave en contra de las FSPE es la que va en relación al joven migrante Leonardo Reyes Cayente, quien fue presuntamente abatido a manos de elementos estatales en diciembre de 2018. Ahora se suma una denuncia más: esta vez se trató de golpes y no de una ejecución extrajudicial.
Un joven sanmiguelense denunció que tras haberse negado a bajar de su vehículo en una ‘revisión de rutina’, los elementos de las FSPE le apuntaron con una pistola en la cabeza, lo golpearon y luego le ordenaron limpiarse la cara y no voltear a verlos.
Ya hay una denuncia formal ante el Ministerio Público y seguramente que la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato tendrá que abrir una investigación. Ojalá que en esta ocasión, y a diferencia de lo que ha pasado en el caso de Leonardo Reyes, las autoridades hagan las indagatorias necesarias y garanticen justicia y una resolución expedita.
Sobre todo, se esperaría una respuesta rápida de parte de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato que encabeza Raúl Montero de Alba; organismo que a la fecha y tras casi 5 meses de abrir el expediente del caso de Leonardo, todavía no se ha pronunciado.
Lo importante también será que las autoridades de Seguridad Pública del Estado garanticen que este tipo de abusos no vuelvan a ocurrir, y que quienes ahí laboran, garanticen la protección de los derechos humanos de todos los ciudadanos.
Mesas y sillas a las calles de la capital
Los que de plano ya salieron a invadir son algunos restauranteros capitalinos que decidieron colocar mesas y sillas en la vía pública, violando los reglamentos y sin ser sancionados por la autoridad municipal representada por el alcalde Alejandro Navarro.
Esto ha sido posible gracias a la tolerancia de la autoridad municipal, que hasta el momento ha recibido 24 permisos formales para que los empresarios puedan colocar mobiliario; de estas solicitudes 21 serían renovaciones y 3 para intentarlo por primera vez.
Los empresarios vieron la oportunidad en el permiso provisional que el alcalde otorgó a algunos establecimientos para colocar mesas y sillas por temporada vacacional. La Pascua concluyó pero algunos prefirieron quedarse afuera.
La delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, tampoco ha manifestado un pronunciamiento firme al respecto, pese a que hace un par de años ya habían determinado que se tiene que dar primordial atención al derecho de tránsito que tienen los ciudadanos y proteger la zona declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
