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viernes, abril 19, 2024

Perdido y no encontrado

A mediados de mayo fue creada en Guanajuato la Ley de Búsqueda de Personas Desaparecidas, cuyo objetivo es dotar de herramientas a las autoridades para encontrar, como su nombre lo dice, a quien ha desaparecido.

Los compromisos tanto de la Fiscalía General del Estado, como del Gobierno de Guanajuato y el Legislativo Estatal deben de transformarse en hechos y comenzar a dar los resultados urgentes que exigen los familiares de estas personas

A lo largo de estos meses, se ha evidenciado que no están bien integradas las carpetas de investigación de la Fiscalía General del Estado en esta materia, y que no hay una comunicación asertiva con los familiares de los desaparecidos, perjudicando así a la búsqueda de esas personas.

En Celaya y en Irapuato, colectivos como “A tu encuentro” han hecho esfuerzos para acompañar a las familias de las víctimas de desapariciones y con ello se ha logrado encontrar el cuerpo de 14 personas, ocho de éstas en el Servicio Médico Forense (Semefo) de esos municipios y aún están a la espera de cuatro resultados de ADN más.

Sin duda los esfuerzos de este colectivo dan una dura lección a las autoridades en el afán de encontrar a quienes han desaparecidos.

En Guanajuato no hay una cifra certera del número de desaparecidos, por ello no se muestra la dimensión de este problema, y todo esto al final repercute a no tener buenos resultados.

Con esta Ley, con los esfuerzos de la sociedad civil y con el prometido Centro Estatal de Localización de Personas, Guanajuato está a la espera de que pronto la lista de las personas que están desaparecidas baje y al final las familias, de una forma u otra, ya no carguen con la agonía de no saber dónde está ese ser amado.

La reactivación de Guanajuato

Sin duda los ojos de todos los sectores productivos del estado estarán puestos en el programa que presenta hoy el Gobierno del Estado, bajo el nombre:  “Unidos Reactivemos Guanajuato”.

Tras más de dos meses de paro de diferentes actividades y ante una curva de casos de COVID-19 que sigue en ascenso en los 46 municipios del Estado, se espera un plan que defina qué debe reactivarse y cómo debe darse esta reactivación.

Deberemos de estar conscientes, como lo citan los especialistas, que el virus no tiene agenda y que tampoco le importa nuestro calendario, ni nuestras urgencias económicas o sociales, así que en todo plan, seguramente la última palabra la tendrá este coronavirus, pero a pesar de ello si se pueden marcar algunas premisas esenciales y sobre todo que den uniformidad a la vida económica en nuestra entidad, que hoy sigue padeciendo gran confusión, ante criterios dispares de las autoridades.

Como ejemplo de esa confusión es notable la apertura de bares, centros botaneros y restaurantes en varios municipios, sin mayores medidas de prevención o de supervisión de la autoridad. Mientras que a otros negocios, de giros incluso similares no se les autorizó, al seguir considerándolos no esenciales.

Por la urgente necesidad de dar claridad a los criterios de apertura y funcionamiento es que hay una gran expectativa. Queda esperar que no signifique, en ningún punto bajar la guardia en el tema sanitario, ante los enormes riesgos que ello significa.

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