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lunes, febrero 17, 2025

Plan por la paz, en medio de extorsiones

En medio de nuevos ataques armados a comercios, en Irapuato se presentó el “Plan Ciudadano de largo aliento por la paz”, con el que se busca “devolver la humanidad y la confianza en el municipio”.

La estrategia presentada por la alcaldesa Lorena Alfaro García está basada en diálogos que se tuvieron con la ciudadanía en el 2023, es decir, se analizaron problemáticas de seguridad que había en Irapuato hace poco más de un año.

Por lo tanto, esta estrategia no presenta de manera puntual una solución al problema de extorsiones que en este momento está afectando a 27 negocios de los cuales 16 han sido atacados a balazos, según cifras oficiales.

Si bien, la alcaldesa ha reconocido que las extorsiones están causando una tremenda preocupación en materia de seguridad, este plan ciudadano no da ninguna acción concreta para resolver este problema, ni algún otro.

Tampoco hay un apartado particular para el tema de las desapariciones, que de manera significativa afecta a Irapuato desde el 2018, especialmente cuando se trata de la desaparición de mujeres jóvenes.

El Plan Ciudadano hace énfasis en la participación de los ciudadanos, señalando que “construir la paz no es tarea exclusiva del gobierno”, pero en realidad sí es una responsabilidad del gobierno garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Inversiones e inseguridad

Guanajuato se ha consolidado como la quinta economía de México gracias a la inversiones extranjeras que ha logrado aterrizar en el territorio a los largo de los años.

Con ello, Guanajuato también se ha colocado a nivel nacional como la entidad con mayor violencia de México.

La violencia y la inseguridad, sin duda han sido factores que los inversionistas toman en cuenta para sus decisiones, y aunque la entidad se ve fuerte aún en este sentido, lo cierto es que ya comienza a ver el temor de los empresarios por pasar por Guanajuato. 

Un ejemplo de esto es lo que pasa en Celaya, cuyo alcalde, Juan Miguel Ramírez Sánchez ha reconocido que hubo empresarios que preferían verse en otros lugares como Querétaro o San Miguel de Allende en lugar de en donde están sus empresas. Es decir en Celaya.

Lo anterior es alarmante, no solo para las empresas extranjeras o nacionales, sino para quienes en lo local también buscan invertir.

Con una violencia que se recrudece constantemente y delitos como la extorsión que toma terreno, el suelo guanajautense podría perder ese atractivo para la inversión.

Es cierto que hay incertidumbre económica por la toma de protesta de Donald Trump, por ejemplo, sin embargo, también es cierto que el gobierno mexicano, incluyendo el guanajuatense y sus municipios deben de trabajar para hacer que las condiciones sean óptimas para el inversionista, no solo extranjero sino local y con ello, seguir haciendo de la entidad una economía firme para el país.

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