El uso de armas por parte de los policías de León, debería utilizarse en hechos específicos como repeler agresiones, pero siempre respetando los protocolos, así como el juramento que realizaron cuando se graduaron de la Academia, donde aseguraron que velarán por la seguridad e integridad de los ciudadanos.
Por allá del 2019 un policía utilizó su arma de fuego para “repeler” una riña campal en la colonia La Esmeralda, provocando la muerte de un hombre.
Por este hecho, se abrió una queja en la Procuraduría de Derechos Humanos en Guanajuato (PRODHEG), la cual de manera reciente resolvió que la policía de León sí mató a un hombre en dicha fecha y además de utilizar el uso excesivo de la fuerza, también lo abandonó cuando el sujeto se encontraba herido.
Lo más grave de la resolución, es que no conformes con haber asesinado a un ciudadano por una riña, la Secretaría de Seguridad Pública de León intentó justificar el actuar del policía y en el expediente se aprecia las inconsistencias en las declaraciones entre los elementos de seguridad que estuvieron presentes.
Hoy en día hay un discurso reiterativo de que la policía de León es una corporación que protege a los ciudadanos y “se la raja” día a día, anteponiendo su propia seguridad.
Las autoridades dirán que es un “caso aislado”, pero para la familia del hombre que murió a causa de los disparos de un policía, no lo es, ni tampoco para la ciudadanía, quienes ahora no solo deben protegerse de los delincuentes, sino de los policías, porque en cualquier descuido, pueden disparar bajo el argumento de que se repelió una agresión.
Omisiones del caso Aurora: impunidad revelada
La cara de la impunidad se revela en las omisiones gubernamentales que dejaron libre a la pareja y feminicida de Aurora Abigail, joven de 18 años originaria de Silao.
Aun y cuando detuvieron a Roldán su presunto agresor en el lugar donde la habría asesinado, la policía municipal y la Fiscalía General del Estado no hicieron uso de la cadena de custodia efectiva, para que el juez determinará su prisión preventiva.
¿Qué falló? Para empezar la escena del crimen se vio manoseada por los familiares de Roldán joven de 19 y pareja de Aurora, estos habrían llegado antes a la escena que la propia policía y agentes del ministerio público. Incluso, surgieron versiones de que los querían ayudar a escapar, pero elementos municipales llegaron.
A una semana de que fue liberado, lo cierto es que la Fiscalía no se ha movilizado para resarcir y robustecer la carpeta de investigación.
Es por actuaciones como estas, los datos y resultados de la FGE sobre los casos que implican violencia de género, se vuelven inconsistentes e incongruentes con una realidad que ameritan de forma urgente la Alerta por Violencia de Género en Guanajuato.
Tan sólo en el primer semestre del año se reportó el asesinato de 195 mujeres. La entidad ha ocupado el primer lugar en homicidios a mujeres en el país.
El caso de Aurora no muestra una excepción en el sistema de justicia de la entidad, sino el agravio generalizado en los casos de mujeres que han sido víctimas de la expresión máxima de violencia como lo es el asesinato.
