Año con año, al inicio del ciclo escolar hay un tema recurrente: las quejas de los padres de familia por el cobro de cuotas, que aunque se supone que deben ser voluntarias y utilizadas para el beneficio de las escuelas, en muchas ocasiones se exigen.
Las quejas se cuentan por decenas en las delegaciones de la Secretaría de Educación, y aunque año con año se les tiene que dar seguimiento y las autoridades salen a recordar que no son obligatorias, los legisladores decidieron que no es necesario sancionar a quienes las exigen.
El argumento es que el tema ya está regulado y bueno, es cierto que siempre se ha hablado de una cuestión de voluntad y no de obligación, además de que se recuerda que esta cuota debe ser fijada entre autoridades y padres de familia.
Sin embargo, una cosa es que en el papel esté ‘regulado’ o al menos contemplado y otro, que esta normativa de verdad se cumpla, porque no es así.
Muchas escuelas siguen cobrando y exigiendo las cuotas para poder permitir el acceso a los alumnos o entregarles documentación. ¿Qué sucederá con las cuotas escolares en esta temporada de pandemia? ¿Qué argumentos utilizarán las escuelas que los exigen, con niños a distancia y recibiendo clases mediante plataformas virtuales?
Una defensa indefendible
El secretario de Seguridad de León, Mario Bravo Arrona defendió el actuar de las fuerzas policiacas en la marcha feminista “Justicia para Evelyn” del pasado sábado, tras las detenciones de 25 mujeres y las agresiones a cuatro periodistas.
La defensa dejó mucho que desear, ya que el actuar de los elementos femeninos indignó a los, de por sí ya molestos ciudadanos con la corporación por la presunta violación de Evelyn, y la cual detonó esa marcha.
La defensa de Bravo Arrona salió en medio nacional y más tarde en una rueda de prensa local, pero por parte de Mario Alberto Rodríguez Mariscal, subsecretario de Atención a la Comunidad, quien por cierto, destacó que el secretario de Seguridad tomó unas `merecidas´ vacaciones que concluirán el 30 de agosto.
La defensa, entonces advierte que en las manifestaciones los elementos de policía pueden activar los protocolos de actuación de fuerza racional, la cual reprime por mucho la libertad de expresión y libre manifestación.
Sin embargo, y pese a la defensa que saque la Secretaría de Seguridad en este actuar, es importante que dicha dependencia trabaje realmente en mejorar y garantizar la salvaguarda de los ciudadanos sin atentar contra los derechos humanos y así evitar que los elementos cometan actos de acosos o violación a la sociedad.
La ciudadanía está molesta, la sociedad está harta de los abusos. La gente pide a gritos justicia, y las autoridades la deben de dar.
