Todo apunta a que Eduardo López Mares, el dirigente estatal del PAN, no quiere que su partido vaya con una mujer como candidata a la gubernatura.
Como lo hemos consignado en esta columna, de acuerdo a la legislación, el PAN tendría que postular candidata.
Desafiando la ley, hace unos meses Lalo López Mares dijo que el PAN definiría el género de la candidatura mediante una encuesta entre la militancia.
Luego vino Marko Cortés, el líder nacional de ese partido, y dejó en claro que sería una mujer, quien abanderara la causa blanquiazul.
En respuesta, López Mares volvió a negarlo.
Finalmente, cuando parecía que se había resignado a la feminidad de la candidatura, ahora no solo la pone en duda, sino que para ello pretexta el “plan B” de López Obrador.
Sí, la polémica reforma electoral impulsada por AMLO y que el PAN ha llevado a los tribunales quitaría la obligación de género, lo que tomA López Mares como el argumento que necesitaba para poner en duda una candidatura femenina.
No queda claro si la postura de López Mares es solo una expresión machista, si es parte de un pacto para favorecer a hombres o, lo más probable y obvio, que Lalo tiene su propio candidato.
El caos en San Felipe
El Ayuntamiento de San Felipe, encabezado por el alcalde Eduardo Maldonado, parece estar colgando de un hilo.
Los regidores exigen la renuncia del alcalde y del secretario del Ayuntamiento, Miguel Jaramillo, luego de que tienen señalamientos de que pudieran estar involucrados de una red de trata de personas, que fue destapada con la desaparición de 23 guanajuatenses en Matehuala, San Luis Potosí.
Y aunque su Ayuntamiento ya no lo quiere, y la oposición se ha valido de estas graves acusaciones para exigir su cabeza; el alcalde pareciera seguir tranquilo, esperando que las aguas se calmen para poder concluir este trienio.
Al fin que el Partido Verde, del cual emerge, tampoco ha hecho gran cosa por exigirle cuentas o por pedir que se le investigue. Sólo han manifestado que, si se le encuentra responsable, deberá ser expulsado del grupo político… es decir, una sanción muy “blandita”.
Más allá de sacar raja política, se trata de un de acusaciones realmente gravísimas contra Maldonado, y claro que debería investigarse.
