Las aspiraciones electorales rumbo a 2024 están desbocadas.
Iniciaron las “corcholatas” -esta nueva manera de llamar a los y la tapada-; siguieron los y las morenistas locales, y como era de suponer, el PAN no se podía quedar atrás.
Sin que haya iniciado todavía el calendario electoral, la agenda ha tomado un ritmo tal, que ha decantado los procesos en en el PAN, al grado que ha quedado en claro que solo hay dos aspirantes a la candidatura por la gubernatura: Libia Dennise García y Alejandra Gutiérrez.
Cada una de ellas tratando de hacerse ver con los panistas que las apoyan.
Una foto reciente, publicada por Alejandra parece mandar el mensaje de que cuenta con las simpatías de Román Cifuentes, Fernando Torres Graciano y Humberto Andrade, aunque se sabe que hay más.
Hay quienes ubican también a Carlos Medina, Ricardo Alanís y al propio Miguel Márquez, como parte de los apoyos de la alcaldesa de León.
Márquez lo estaría haciendo como una manera de quedar bien con el CEN de su partido y así tener más posibilidades de estar en la fórmula por la senaduría
Lo interesante será ver cómo irán de un lado al otro los apoyos, en la medida en que vaya quedando más claro quién será la ungida.
Las “corcholatas” en Guanajuato
En ese descaro de la promoción política, todo indicaba que dos de los aspirantes a la candidatura presidencial por parte de Morena visitarían Guanajuato.
Adán Augusto ayer y Marcelo hoy. Esté último con el pretexto de promocionar su libro en la Fenal.
Sin embargo algo pasó, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dejó plantados a sus escasos seguidores en el Estado.
Como a Ernesto Prieto Ortega, que mandó pintar bardas en apoyo al funcionario y aprovechó para también pintarlas en apoyo de sí mismo, se quedaron “vestidos y alborotados”.
Otros, fieles a su estilo priista, se ocuparon en reiterar que la definición del sucesor de Andrés Manuel López Obrador va a ser un dedazo, e insistieron en que nadie es tan cercano al presidente como Adán Augusto.
Las prácticas patéticas de la política se siguen repitiendo, por una sola razón: los actores son los mismos, solo vestidos de diferente color.
