Innegablemente, de manera paulatina, se ha ido poniendo en manos de particulares la seguridad pública, lo que a todas luces no deja de ser un grave error del gobierno (llámese federal, estatal o municipal)
Hoy, algunos cuerpos de seguridad privada actúan –de facto- con un poder que a veces ni los propios organismos de seguridad pública gubernamental ejercen.
Así, el Estado ha ido renunciando a una de sus tareas esenciales: brindarnos seguridad a sus pobladores.
Los programas de capacitación y fortalecimiento a las policías, no han dado los resultados esperados, y ello ha permitido el crecimiento de la oferta de estos servicios a manos de empresas privadas, que lejos de fortalecer al Estado, lo debilitan profundamente.
Por eso es que llama la atención la intención de la diputada del PVEM Vanessa Sánchez Cordero, quien propone que las empresas de seguridad privada en los municipios estén obligadas a colaborar con las diferentes secretarías de Seguridad Pública para combatir el crimen en la entidad. Esto es, que hagan su chamba, o al menos parte de ella.
¿Y si en lugar de buscar que los particulares hagamos el trabajo del Estado, los gobernantes se comprometen a eso, a gobernar?
Ni un ojo al gato ni al garabato
En octubre del 2018, el Grupo Parlamentario del PRD propuso que se legislar a favor de la interrupción legal del embarazo, pero la iniciativa ha quedado en la congeladora… No es de sorprenderse, si se toma en cuenta que la mayoría en el Congreso la tiene el PAN, un partido que está a favor de la vida.
Cristina Márquez, presidenta de la Comisión de Justicia, señaló que esta iniciativa quedó olvidada porque están más ocupados atendiendo temas de seguridad.
¿De verdad? Las pocas modificaciones que se han aprobado en materia de seguridad, como el castigo al halconeo y endurecer penas para robo a mano armada, poco han ayudado a controlar los niveles de inseguridad en la entidad, que sigue a la cabeza en delitos de alto impacto y en homicidios, que son el ‘dolor de cabeza en Guanajuato’.
Es decir, ni atienden una cosa ni atienden otra. Y lo peor es que Acción Nacional tiene una negativa arraigada a discutir algo que tenga que ver con el aborto, todo por una cuestión ideológica, aunque muchas mujeres y hombres estén de acuerdo en que ya es necesario poner el tema sobre la mesa.
El PAN ha mostrado una postura ‘feminista’ cuando se trata de exhibir lo que a su consideración, el Gobierno Federal hace mal, pero no cuando se trata de legislar a favor de ellas.
