Libia Dennise García está a pocos días de ser la gobernadora de Guanajuato, y recibirá un Estado donde el 87.5 por ciento de la población se siente insegura.
Esto según la última entrega de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del INEGI, que coloca a Guanajuato como la segunda entidad a nivel nacional donde sus habitantes refieren sentirse más inseguros.
Desde el 2018, las cifras de percepción de inseguridad han ido a la alza de manera lineal, alcanzando su punto más álgido en 2019, cuando el 88.8 por ciento de los habitantes se sentía inseguro.
Es cierto que de seis años a la fecha, los homicidios se han reducido en tasa en Guanajuato, sin embargo, la violencia con la que estos se cometen ha ido incrementándose, por lo que la percepción de inseguridad no mejora.
El gobierno entrante y Juan Mauro González, quien ocupará la titularidad de la Secretaría de Seguridad y Paz, tendrán el reto enorme de llevar esta cifra de percepción a la baja. Y esto sólo se logrará si en realidad, los delitos como robos, extorsiones y homicidios se reducen.
Vaya reto que enfrentarán las próximas autoridades, no sólo a nivel estatal sino en los 46 municipios.
Samantha Smith, arrancando con “pendientes”
Todo indica que la regularización de las concesiones del transporte público —que recordemos, están todas vencidas— no saldrán en este Ayuntamiento y que sumarán a la larga lista de pendientes que Alejandro Navarro le deja a Samantha Smith.
El alcalde mismo, sin penas, ha mencionado algunos: la regularización del basurero municipal, la declaración de la Bufa como zona protegida, el Pmduoet, el PIMUS, la aplicación del Programa de Residuos Sólidos…
Y otros que no se mencionan pero que se ven inevitables: el C4, el Centro Colibrí y hasta la tan presumida entrega de escrituras de asentimientos irregulares.
Y así, en lugar de recibir una casa ordenada, parece que le entregarán Samantha una administración con obras a medio terminar y cuya reparación se cotiza cara... pues la clausura del sitio de disposición final costaría, al menos, 117 millones de pesos, en palabras del propio director.
Lo cierto es que ni la administración, ni el Ayuntamiento parece que anden con prisas, más bien se ven resignados a heredar esos problemas. Y la verdad, es que parece que ese ritmo se ha sostenido durante al menos los últimos años.
Y es que la campaña y precampaña de Samantha Smith básicamente paralizó a la administración y los trabajos del Ayuntamiento. Y en cuanto al trabajo edilicio, pues, recordemos que en este Ayuntamiento pasó un mes sin que los ediles se dieran cuenta de que tenían que sesionar en Comisiones, y que incluso una sesión se fue a un receso de ¡ocho meses!