Apenas hace una semana platicábamos aquí que la Comisionada de Seguridad, Sophia Huett López tendría una tarea más: informar todo aquello que tuviera que ver con Protección Civil.
Pues ayer el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ya nos cambió toda la jugada, resulta y en sus palabras que la comisionada es solo su vocera, nunca de nadie más.
A ver, a ver, recapitulemos entonces el inicio de su sexenio.
La estrategia de comunicación era que calladitos se veían más bonitos tanto el Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca como el entonces Procurador de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre hoy que ya es un fiscal autónomo, él es aparte.
La semana pasada los titulares de estas áreas salieron juntos a informar sobre los hechos ocurrido en Silao, ayer nuevamente Cabeza de Vaca estuvo al frente de los medios para dar detalles sobre detenidos.
Y previo a ello el gobernador aseguró que Huett nunca ha sido vocera de ellos, siempre fue de él para el tema de seguridad, aunque se contradiga a lo que dijo al principio. Porque incluso en una zona muy cómoda los funcionarios huyeron de muchas preguntas de la prensa precisamente porque la indicaciones es que quien saldría al quite era Huett López.
Lo cierto, es que con los más de 15 años de experiencia que tiene la mujer policía deberían dejarla explotar sus capacidades, y no sea solo la vocera del gobernador como él dijo, salvo que su relación oficial no sólo se haya desgastado con el ahora fiscal, sino también con Alvar.
Morena en silencio
Los de Morena son muy buenos para reclamar y alzar la voz para evidenciar los presuntos actos de corrupción y fallas que se cometen desde el gobierno… ah, claro, pero del gobierno encabezado por el de enfrente, porque cuando se trata de algo que los morenistas hacen mal, de plano ni respingan.
Alma Alcaraz, secretaria general de Morena en Guanajuato mejor ni respondió el mensaje donde se le pedía una postura respecto a la compra de 22 mil luminarias, con un valor de 36 millones de pesos adquiridas por el gobierno que encabeza Beatriz Hernández en Salamanca, de manera discrecional y muy dirigida.
La dirigente de Morena prefirió de plano ignorar el tema, al igual que hizo Ernesto Prieto Gallardo, quien es coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y quien también vive en Salamanca.
Los dos prefirieron no decir ni pío, pero no fuera un error de un gobierno del PAN, porque seguro ahí sí habrían saltado a pedir que el tema se auditara, a solicitar la intervención de la Contraloría y hasta a denunciar ante quien corresponda.
El buen gobierno por su casa empieza, y así tendrían que hacerlo los de Morena. Demostrar que efectivamente están contra de la corrupción, acordándose que no solo son oposición, sino también gobierno.
