Hace ya tres meses que ocurrió el penoso accidente en Guanajuato capital donde el coche oficial del contralor municipal, Pedro Pablo Cardona se volcó, y a quien se encontró manejándolo fue a su esposa.
“En medios vi que podría ir manejando su esposa, cosa que no lo sé y si fuera así, no le vería mayor problema”, fue la primera respuesta que dio el alcalde, Alejandro Navarro, ante la prensa.
Ahora, ante a las sospechas de un encubrimiento de parte de la administración al contralor, después que se diera a conocer una narración del funcionario en donde afirma que él era quien manejaba el auto, la respuesta del alcalde cambia.
“Hay que decirle que tenga más cuidado con los bienes del Gobierno Municipal”, dijo el alcalde como si fuese un justiciero, tomando con ligereza que la persona encargada de sancionar el mal uso de los recursos municipales, es quien se acusa de cometer la falta.
La opinión del alcalde ha pasado de defender y minimizar el caso, a pretender tapar el sol con un dedo, diciendo que habrá un “jaloncito de oreja” —así, en diminutivo— , al contralor, y pasándole la bolita a la Auditoría Superior del Estado. Tal vez a sabiendas de que es poco probable que el órgano sancione a quien hace algunos años fue su Director General de Asuntos Jurídicos.
Aunque el presidente municipal asegure que hay investigaciones, una comparecencia y la voluntad de resolver la polémica, a través de sus declaraciones es evidente que Alejandro Navarro sólo busca hacer parecer que se impartió justicia y que para él, el mal manejo de los recursos públicos no asunto tan grave, y que se puede resolver con un “jaloncito de oreja”.
El preocupante contexto medioambiental de Guanajuato
El contexto medioambiental por el que atraviesa Guanajuato es sin duda preocupante. Las altas temperaturas y el estrés hídrico son evidencias claras de los desafíos ambientales que enfrenta la región.
Este panorama ha revelado las deficiencias tanto del gobierno como de la sociedad en lo que respecta al cuidado del medio ambiente y ahora, se habla de la necesidad de implementar políticas públicas que contribuyan a la remediación del impacto ambiental.
Resulta llamativa la propuesta del diputado local del PAN, Alfonso Borja Pimentel, de establecer una Conferencia Legislativa de Desarrollo Urbano y Obra Pública para contrarrestar los efectos del cambio climático. Sin embargo, aún más curioso es culpar a los ayuntamientos por no cumplir con las normativas de los reglamentos para fomentar la adecuada plantación de árboles en los municipios.
Es lamentable que las ideas institucionales para mejorar el medio ambiente lleguen tarde. La remediación del impacto ambiental no se logrará de la noche a la mañana, especialmente cuando la misma burocracia ha contribuido a fomentar proyectos que han perjudicado el entorno. Es obvio que la falta de acción y el incumplimiento de las normativas han tenido consecuencias negativas en el medio ambiente de Guanajuato.
Es importante reconocer que la protección y conservación del medio ambiente requiere de un compromiso constante por parte de todos los actores involucrados, incluyendo al gobierno, a la sociedad y a los individuos.
La creación de políticas públicas es un paso necesario, pero también es fundamental fomentar una cultura de responsabilidad ambiental en la sociedad en general.