Diciembre fue el mes que más casos de COVID-19 registró en lo que va de la pandemia, ello con todo y restricción de horarios en la venta de alcohol.
La medida de las autoridades sanitaria parece dictar que después de las ocho de la noche el coronavirus podría ser más contagioso, cuando la idea es evitar las aglomeraciones en espacios cerrados.
La molestia es justa, mientras continúan las aglomeraciones en distintos puntos de la ciudad, a los bares y cantinas les ponen un límite perjudicando su principal elemento de ingreso.
Javier Quiroga señala de injusto las medidas de sanidad que la Secretaria de Salud respalda, cuando no hay operativos y sanciones reales por parte de las autoridades a los lugares que realmente no acaten las medidas sanitarias, aún cuando el gremio lo ha pedido desde el principio.
Sí bien es necesario que la sociedad ponga de su parte, las autoridades deben ser más estrictas para con todos y al mismo tiempo ser más parejo con los sectores productivos y ciudadanía.
La medida parece no dar resultado; el semáforo continúa en rojo y la incertidumbre no cambia.
Los Reyes Magos se pasaron el semáforo en rojo
Llegó la noche en la que los Reyes Magos hace sus compras masivas para asegurar que por la mañana de hoy, amanecieran los obsequios en muchos de los hogares guanajuatenses.
Nada importó si los comercios eran esenciales o no, si debían estar cerrados o abiertos, todos estaban abiertos, incluso muchos de ellos llenos.
Tal parece que el semáforo está en rojo solo en el imaginario de la gente, no en la realidad, no en las calles, ni en los comercios o tianguis, ni en los autobuses… en ningún otro lugar.
Así, seguimos retando a uno de los virus con mayor capacidad de contagios y con una alta tasa de letalidad.
Por lo pronto, es probable que los Reyes Magos hayan llegado con regalos; pero lo que sí es seguro es que no trajeron salud.
