Tras una fuerte denuncia en redes sociales en contra de un trabajador del Instituto Guanajuatense para Personas con Discapacidad (Ingudis), sobre violencia doméstica, antier ese instituto hizo una publicación, también usando las redes sociales, tal vez pretendiendo que fuera un posicionamiento.
Lo expresado institucionalmente por el Ingudis resultó por demás vago y dejó más dudas que certezas, en un tema que requiere de la mayor visibilización y la implementación de acciones concretas, como una forma de contrarrestar la impunidad.
Básicamente se dijo que el asunto está en manos de las autoridades. Sin embargo eso no parecería bastar en un caso que involucra a servidores muy cercanos al director de ese instituto, y con quien aparentemente hay incluso una relación de parentesco.
Las acusaciones hechas por la víctima, incluyen tentativa de feminicidio, lo que establece la magnitud de la denuncia y de la impunidad que podría estarse tramando.
Obvio es que hay información del caso que ni siquiera están al alcance del Ingudis, sin embargo transparentar los protocolos que está aplicando y dar la certeza a la víctima de ello, es lo mínimo que se puede pedir.
Violencia escolar: una realidad que duele
Norma Lizbeth tenía 14 años. El pasado 21 de febrero, una de sus compañeras le propinó una golpiza afuera de la secundaria donde estudiaban y días más tarde, Norma Lizbeth murió a consecuencia del ataque.
El caso de Norma se hizo público y ha sido muy sonado a nivel nacional, porque muestra una realidad violenta a la que están expuestos los adolescentes. Ahora hay una jovencita muerta y otra esperando a ser juzgada por homicidio.
Como si esto no dejara una enseñanza, en Celaya dos chicas estudiantes de la Telesecundaria 29 protagonizaron una riña afuera de la escuela, y por si fuera poco, en el video difundido en redes, se observa que son mujeres adultas -probablemente familiares de las jovencitas-, quienes las animan a seguir peleando y quitan a otros adolescentes que intentaron separarlas.
Las autoridades educativas en Celaya aseguran que en este caso ya se intervino en la solución del conflicto y que los padres de familia y alumnas, se comprometieron a que no se repita este altercado ni dentro ni fuera del plantel.
¿Será suficiente esta medida? Basta recordar que en el caso de Norma Lizbeth, los padres de familia de ambas niñas también habían llegado a un acuerdo después de la pelea, que a los pocos días, tuvo consecuencias lamentables.
