Cumpliendo uno de los primeros y más esperados compromisos de campaña, Libia Dennise informó ayer de la renuncia de Carlos Zamarripa al cargo de fiscal general del Estado.
Luego de casi 16 años en esa función, lo que lo colocaba -tal vez- como la persona que más ha durado en ese encargo, no sólo en Guanajuato, sino en el país, Zamarripa decidió presentar su renuncia, la cual tendrá efecto el primer día del próximo año.
La salida de Zamarripa se considera de la mayor trascendencia en la estrategia de seguridad de la gobernadora, quien desde días previos a tomar posesión ya también había confirmado el cambio en la Secretaría que ocupaba Alvar Cabeza de Vaca.
Hay que recordar que Libia, cuando era diputada local, votó por la continuidad de Zamarripa, sin embargo los pésimos resultados en procuración de justicia, desencantaron a la sociedad y a la ahora gobernadora, a tal grado de hacer insostenible la permanencia de su encargado.
Si bien el fiscal podría haber invocado su nombramiento y tratar de aferrarse a la chamba los cuatro años que aún le faltaban, parece haberlos cambiado por una modificación en el esquema de pensiones de la Fiscalía -que merecería una detallada revisión-, de cuyo primer beneficiario es él.
A partir de hoy, transcurren los últimos tres meses del encargo de Carlos Zamarripa como fiscal general del Estado, sin que queden claras las razones por las que alargó aún más su salida, impidiendo a la gobernadora implementar su esquema de seguridad con la inmediatez que se requiere.
Quien ejerce un cargo casi 16 años y queda a deber tanto a la sociedad, como evidentemente es el caso de Zamarripa, no entendió la función pública.
Trabajo insuficiente para reducir violencia de género
Hace un año que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres puso a trabajar a 17 municipios y un grupo interinstitucional de autoridades estatales para reducir la violencia contra las mujeres, y con ello, también disminuir los feminicidios.
En ese entonces y por varios meses, mucho presumieron del trabajo que desarrollaban al respecto; mismo que resultó muy insuficiente, pues no se redujeron los feminicidios ni los homicidios dolosos contra las mujeres.
Ahora se declaró la Alerta de Violencia de Género para Guanajuato y los 17 municipios y justamente ayer, se dio otra primera reunión en la que estuvieron muchas de aquellas autoridades ya antes convocadas y por supuesto, las nuevas autoridades del Gobierno Estatal.
El mensaje generado en la reunión de ayer era claro: no se tolerará ningún tipo de violencia contra la mujer.
Pero era el mensaje que se supone, desde siempre y por siempre, tendrían que dar los gobiernos. No obligados por el CONAVIM ni por una alerta de género, sino motivados por la convicción y el sentido común de que las mujeres merecen vivir una vida libre de violencia.
¿Qué diferencias habrá ahora que se decretó la alerta de género?
Pues habrá que verlas.