- MIGUEL MÁRQUEZ SE SALIÓ CON LA SUYA
- LA CEAIV ESTÁ REBASADA
- NAVARRO, UN MAL PAGADOR
- EN MANOS DE LA CONAVIM
Miguel Márquez se salió con la suya
Miguel Márquez hace de la política un juego de ping pong. Como se le puede ver de un lado, se le puede ver en el opuesto. Todo con tal de seguir en la mesa.
En este proceso interno del PAN inició del lado de Ale Gutiérrez, seguro de que sería ella la candidata a la gubernatura y confiando a que el apoyo que tenía la alcaldesa de León, de parte de Marko Cortés le garantizaría a él ir por el un lugar en el Senado.
Sin embargo su apoyo se leyó también como desaire a la entonces otra aspirante, Libia Dennise, lo que no gustó en ese grupo del panismo.
Ante ello, Márquez se dejó ver con Libia, pero solo para calmar un poco las críticas, pues siguió apoyando a Alejandra.
Al final, cuando ya todo estaba decidido y consensuado en favor de la actual precandidata, Miguel no dudó en hacer patente su apoyo y volver a colarse en la primera línea de panistas del equipo de Libia.
“Haiga sido como haiga sido”, diría otro panista, Miguel Márquez será el candidato al Senado, aunque para ello se haya seguido evidenciando como un político de poca confianza y gastado el capital político que le quedaba.
La CEAIV está rebasada
La Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas está rebasada. Ni los recursos humanos, ni económicos les alcanzan para poder dar atención a las víctimas directas o indirectas de la violencia que se vive en Guanajuato.
La prueba es que un grupo de alrededor de 100 familias que han perdido a un hijo, a causa de la violencia, están a punto de realizar un amparo colectivo porque la Comisión les ha negado la ayuda.
El argumento oficialista es que los hijos -desaparecidos o asesinados– no aportaban económicamente a la familia y por tanto, la CEAIV no puede generar ningún apoyo económico para las víctimas indirectas.
Sin embargo, hay que recordar que muchas madres buscadoras buscan a menores de edad, que en efecto no aportaban económicamente al sustento familiar, pero esas madres, padres, o hermanos que buscan a otro, sí han tenido que dejar sus actividades diarias -entre ellas el trabajo- para poder buscar a los suyos.
A la CEAIV le hace falta ampliar su panorama para de verdad atender a las víctimas, pero sin un presupuesto adecuado ni los trabajadores necesarios, cualquier esfuerzo siempre será insuficiente.
Navarro, un mal pagador
Tan solo con motivo de un supuesto pago de horas extras a trabajadores municipales en el Festival Internacional Cervantino, el Gobierno del Estado destinó una cifra superior a los 10 millones de pesos, los cuales entregó a la administración de Alejandro Navarro.
Si la manera de haber llegado a esa cifra fue poco clara, tanto que ni siquiera Navarro logró la unanimidad de votos, la entrega de tal concepto a cada uno de los trabajadores de municipio, ha sido aun más opaca.
Algunos de los empleados que tendrían acceso a esa compensación, se han quejado ante la regidora Cecilia Pöhls (también panista, igual que el alcalde), de que no solo no se les ha entregado, sino que se les ha ofrecido en pagos quincenales.
Navarro ha salido, sólo con su palabra, ha desmentir el señalamiento, como si eso bastara.
¿No sería mejor simplemente transparentar los criterios con los que se solicitó esa cifra y cómo se pagó?, ¿o auditar ese gastó?
Seguramente sería lo mejor, pero difícilmente ocurrirá en una administración caracterizada por la opacidad.
En manos de la Conavim
Ya se cumplieron los seis meses de plazo que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) dio a las autoridades guanajuatenses para cumplir con 19 recomendaciones que lo hagan evitar la declaratoria de Alerta de Género.
En el estado donde hay más mujeres asesinadas en todo México, y donde pocos de estos casos se clasifican como feminicidios; hay opiniones encontradas sobre si debería o no darse esta declaratoria.
Verónica Cruz, líder de Las Libres, y quien alguna vez llegó a exigir que la entidad aceptara esta declaratoria, ahora considera que de poco serviría, pues la violencia no se ha atacado desde el origen, es decir, desde la prevención.
Sin duda que la violencia de género ha escalado, ya no sólo se trata de los homicidios, también hay desapariciones, tortura y mucha violencia. Pero este crecimiento sólo ha dejado ver la falta de coordinación y de programas públicos para atender el problema.
Prueba de ello es que sólo seis de los 46 municipios en Guanajuato cuentan con un albergue para la protección de mujeres en situación de violencia.
La decisión ahora está en manos de la Conavim.