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jueves, abril 25, 2024

La grilla de la semana

  • LÓPEZ OBRADOR, ¿UN PRESIDENTE NEOLIBERAL?
  • MODELO CENTINELA Y LÓPEZ GATELL
  • NO TODO ES CORONAVIRUS EN MATERIA DE SALUD
  • LA RESPONSABILIDAD CLERICAL ANTE EL COVID-19
  • ENRIQUE ALBA Y SU BÚSQUEDA DE PROTAGONISMO PARA LLEGAR AL CONGRESO
  • EL FUTBOL Y LA PRISA POR VOLVER

López Obrador ¿un presidente neoliberal?

Andrés Manuel López Obrador diariamente se declara enemigo del neoliberalismo. Ha dicho que él representa al gobierno que terminó con esa doctrina y que los neoliberales están moralmente derrotados.

Tal vez sea cierto, aunque es poco probable, porque la economía en México y su relación con el mundo sigue siendo neoliberal.

Suponer lo contrario hace entonces difícil de entender, no sólo la firma, sino el entusiasmo y la celebración de este gobierno en suscribir el nuevo tratado de libre comercio, sí, libre comercio con la principal economía del mundo neoliberal y con Canadá (otro país neoliberal).

Recordemos que AMLO no sólo aceptó, sino retó los parámetros de la medición neoliberal macroeconómica cuando aseguró que el país crecería al 6 por ciento; y que es hasta ahora, que los factores de esa economía no son favorables, que los descarta y hasta propone otros.

Es cierto que el gran reto es cómo hacer crecer la microeconomía, la de cada uno de los hogares, empezando por los más humildes, pero eso no se logra cuando se pone en riesgo, o incluso de pierden millones de empleos de obreros de la planta productiva del país al dejarlas a su suerte en esta crisis, como si fuera la aplicación de aquel principio fundamental del liberalismo económico: “dejar hacer, dejar pasar”.


Modelo centinela y López Gatell

Medios internacionales de gran renombre y credibilidad como The New York Times, El País y el Washington Post hicieron una dura crítica al Gobierno de México, al señalar que falta rigor al contar los casos de contagios y defunciones por coronavirus.

Incluso mencionan que los decesos en Ciudad de México, identificado como el foco rojo en este momento, son tres veces mayores a los reportados.

Esta responsabilidad cae directamente en el subsecretario de Salud a nivel federal, Hugo López Gatell, quien ha sido el vocero durante esta pandemia por coronavirus.

La defensa de López Gatell, quien ya había señalado que de acuerdo al modelo Centinela pueden existir ocho veces más contagios que los reportados, fue pobre y se centró en algunos discursos políticos más que científicos, al asegurar que la nota de estos medios internacionales fue compartida y difundida por ‘protagonistas de las redes sociales y aspirantes a cargos políticos’.

La explicación científica se limitó a señalar que hay muertes que tardan en contarse entre la lista de decesos por COVID-19, pero que esto se debe a que se tienen que hacer pruebas que son tardadas, y que los pacientes a veces llegan en condiciones críticas a recibir atención médica.

En pleno pico de contagios durante esta fase 3 y a punto de que los sistemas de salud en México colapsen, los reflectores y las críticas se depositarán en López Gatell, más que en el Gobierno Federal.


No todo es coronavirus en materia de salud

Es cierto, en estos momentos el coronavirus es la prioridad para cualquier sistema de salud. Hay muchas cosas que todavía no se saben de este virus que avanza contagiando y matando miles en el mundo, sin que todavía exista una vacuna para controlarlo.

Pero no por eso se deben olvidar otros virus y padecimientos que fueron pandemia en su momento, y que ahora gracias a las vacunas, son amenazas que han sido controladas de manera exitosa.

Mientras el coronavirus avanza, en México también se extienden los contagios por sarampión, y aunque sí existe una vacuna para prevenirlo, en el país no hay dosis para aplicarlas a los niños… esto es similar al panorama que hay en Guanajuato, que desde finales de 2018 ha comenzado a quedarse sin dosis de vacunas para distintos padecimientos, incluyendo el sarampión, que es altamente contagioso y puede ser letal.

El sarampión estuvo controlado durante muchos años en México. Esto hizo que algunos sectores de la población se relajaran e incluso surgieron los ‘antivacunas’… tal vez sea esta una de las razones por las que la viralidad de esta enfermedad volvió y ahora afecta a centenas de mexicanos.

No por estar ocupados en lo inmediato o urgente como es el coronavirus, el sector salud debe olvidarse de otras vacunas, pues no contar con estas dosis está haciendo que virus controlados resurjan y de seguir así, habrá entonces otras muchas preocupaciones para el sector salud.


La responsabilidad clerical ante la COVID-19

Las concentraciones de personas, los tumultos, los eventos públicos y todo acto que implique una reunión fueron suspendidas hace semanas para reducir, porque no se puede eliminar, el riesgo de contagio. La práctica de cultos religiosos no estuvo exenta de la restricción.

Dos de los brotes o contagios comunitarios detectados en Guanajuato fueron en comunidades rurales, Irámuco en el municipio de Acámbaro y Valtierrilla en Salamanca, donde se supo que las procesiones y actividad religiosa no se habían suspendido.

Y en este punto es donde surge la necesidad de limitar el ejercicio de la fe, al menos en concentraciones masivas. Hasta a los más fieles creyentes les vendrá bien refugiarse no sólo en su propia fe, sino en un la ciencia, como el método más efectivo y confiable para tomar decisiones.

Los artistas atendieron la recomendación y cancelaron presentaciones, conciertos, montajes etcétera, los políticos cancelaron eventos públicos y proselitistas, amén de los miles de negocios que cerraron para atender las recomendaciones contra la COVID-19.

Por ello se esperaría que todos los líderes religiosos de todos los credos hicieran los mismo y suspendieran las actividades ritos y procesiones que parecen ser un detonante en los contagios del COVID-19, pues como líderes morales de su grey podrían aportar mucho a la protección contra el coronavirus y eso es una gran responsabilidad.


Enrique Alba y su búsqueda de protagonismo para llegar al Congreso

Ernesto Prieto Gallardo, legislador de Morena sigue dando de qué hablar, pero no por su productividad en el Congreso que es nula prácticamente, sino por los problemas en su partido.

Por todos es sabido que Morena enfrenta una crisis interna, porque nada más no se ponen de acuerdo de quién es el dirigente estatal, que si Alma Alcaraz, que si Ernesto Prieto; la realidad es que ya se ha convertido en un circo la situación.

Prieto Gallardo esta semana hizo oficial su petición de licencia al Legislativo para volver a la dirigencia de Morena, según el oficio dicha licencia entraría en vigor una vez el INE avale el nombramiento, cosa que la verdad es que ni él sabe si va a ocurrir.

Prieto tuvo que recurrir a la licencia como diputado porque no le quedó de otra, ya que el estatuto de Morena no le hubiera permitido ser dirigente estatal y legislador a la vez, por cierto, amenazó con pasarse por el arco del triunfo la normativa, pero al final parece que si pretende respetarla, y no porque quiera, sino porque al no hacerlo corre más riesgo de perder el litigio por la dirigencia de su partido.

En caso de que Ernesto Prieto sea reconocido como el líder de Morena, al Congreso llegaría su suplente. Nada más y nada menos que Enrique Alba Martínez quien en las últimas semanas ha buscado protagonismo mediático a toda costa, incluso sin respetar el distanciamiento social y los riesgos que ello implica.

Alba ha estado en las manifestaciones de los transportistas turísticos quienes denuncian que el Gobierno del Estado no los toma en cuenta en la entrega de créditos; ya hasta lo nombraron líder del movimiento, si no es que se autonombró.

Lo único que nos deja entre ver el supuesto apoyo de Enrique Alba a estos movimientos es su desesperación por aprovecharse de la situación para elevar su imagen social, para no llegar como un desconocido al Congreso a suplir a Prieto.

Como lo hemos señalado en varias ocasiones, Ernesto Prieto poco ha aportado en su función de diputado, su presencia en el Congreso -cuando la hay, porque suele ser muy escasa- se ha visto marcada por acusaciones sin fundamentos e iniciativas que no prosperan; sin embargo, no se ve que que Enrique Alba vaya a ser una mejor labor.

Incluso Alba se toparía con problemas en el grupo parlamentario de Morena, el cual parece ha perdido fuerza en el Legislativo, a pesar de ser la principal oposición.


El futbol y la prisa por volver

Los protocolos, la salud, los cuidados para enfrentar el COVID-19, todo eso parece no interesar demasiado al mundo del futbol, que está más preocupado por saber, cuando es que regresarán los equipos a la actividad, dándole prioridad a esto, antes que a terminar con cualquier peligro que pueda existir en el contagio de los jugadores que pertenecen a los equipos en el mundo.

En España se realizaron exámenes a los elementos de los equipos más importantes, preparando el regreso de la Liga que sería el próximo mes de junio, con los estadios sin gente, mientras que cada día se anuncian nuevos casos de jugadores que no se habían confirmado porque eran asintomáticos.

La FIFA y los dueños del balón en los países europeos consideran que no tener gente en los estadios es la solución para continuar con los calendarios y es que frenar la actividad ha representado perdidas millonarias, que las ligas no están dispuestas a sortear, prefieren arriesgar al principal activo que tienen, los jugadores.

Así, Alemania ha decidido reanudar su liga dentro de una semana, cuando todavía hay países que recién empiezan a recuperarse de las cuarentenas, después de dos meses empiezan las personas a salir a la calle, pero en el país teutón parece que la prioridad es tener futbol antes que cualquier cosa.

En Brasil, los gobernantes preferirían tener futbol, pero no pueden por las instrucciones de los organismos de salud y recién esta semana se dio a conocer que 38 personas de la institución Flamengo dieron positivo en coronavirus pero que eran asintomáticos, aún así la terquedad es volver.

En México, el futbol volvería hasta julio, porque se tomará de parámetro el avance que tenga la Ciudad de México y el Estado de México, donde hay mayor número de contagios, aún así, hay una sensación de terquedad por parte de los dirigentes que no han pensado en un plan ‘B’, en caso de que la Liga tuviera que terminar para no empalmarse con el siguiente torneo que debería empezar a mediados de agosto.

Otros eventos y organizaciones han decidido cancelar eventos, a pesar de las pérdidas económicas que esto representa, pero el futbol no, la FIFA a cambio de esto ha decidido modificar las reglas para dar una sensación de seguridad y a pesar de que cada día más futbolistas salen positivos en COVID-19, el balón parece no tener intención de dejar de rodar más allá de julio.

Porque no hay virus que esté por encima de los intereses millonarios que genera el futbol, ahí la salud pasa a segundo término, todo sea porque el balón no deje de rodar.

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