- ADIÓS A LOS FESTIVALES
- MEDIDAS DRÁSTICAS, ¿FRENARÁN CONTAGIOS?
- EL AYUNTAMIENTO DE LA CAPITAL SE HACE BOLAS CON EL CUBREBOCAS
- LOS ESTRAGOS DE NO VOLVER A CLASES
- LOS VERDADEROS GUARDIANES Y EL COVID-19 EN LA LIGA MX
Adiós a los festivales
Año con año, el estado de Guanajuato es sede de eventos de talla internacional: el Festival Internacional Cervantino y el Festival Internacional del Globo son dos ejemplos de ello. Los hoteles se llenan de visitantes y turistas de todo México y de otros países, por lo que representan una fuente de ingresos importante.
Pero en este 2020, la pandemia por coronavirus está truncando todo y las posibilidades de un estado lleno de turismo se están desvaneciendo.
Estos dos festivales representaban para el sector turístico y de servicios, la posibilidad de ‘tomar aire’ y reponerse un poco después del duro golpe que representó cerrar hoteles, restaurantes y negocios desde finales de marzo a causa de esta pandemia.
Pero la vacuna para el coronavirus, ni la inmunidad de rebaño han llegado, y sí, ya se avisó que habrá FIC pero todo será virtual y quién sabe si el FIG pueda hacerse virtual, porque el punto medular del evento es presenciar el inflado y vuelo de globos aerostáticos, algo que seguramente será muy difícil y poco llamativo vía plataformas de internet.
La cancelación del FIG todavía no es oficial, pero seguro que lo será… y con ello, acaba por romperse la esperanza de que el turismo repunte para Guanajuato.
Medidas drásticas, ¿frenarán contagios?
En Irapuato se han impuesto medidas drásticas para frenar el contagio de coronavirus, aun así el municipio ocupa el segundo lugar con mayor número de contagios y decesos, por encima solo se encuentra el municipio de León.
Al cierre de este sábado, Irapuato suma 2 mil 152 casos por contagio y 118 decesos. La duda es ¿por qué de estas cifras en contagios, ante medidas drásticas?
Y es qué el alcalde, Ricardo Ortiz Gutiérrez se ha destacado por imponer medidas, primero con un cierre de calles de la zona centro, que prohibía el ingreso a niños y adultos mayores; el 24 de abril sorprendió con multas de 800 pesos para quienes no usen cubrebocas, y este miércoles pasado nuevamente tomó una decisión firme con la suspensión del servicio de transporte público urbano y suburbano, para disminuir la movilidad.
Sin embargo, estas medidas han sido poco comprendidas por los ciudadanos, tan solo hoy sábado, a la zona centro los irapuatenses llegaron porque llegaron, la afluencia de personas en las calles aledañas al mercado, no era precisamente el reflejo de una ciudad sin transporte, pues es bien sabido, que entre más prohibiciones haya, más rebeldía se muestra.
La medida sin duda afectó a la gente que trabaja, y eso lo tenía claro Ortiz Gutiérrez, quien además de reconocerlo, señaló que por encima estaba el bienestar de los ciudadanos, pero, ¿esos ciudadanos quieren bienestar?
De perseguir el bienestar de los ciudadanos, ¿por qué no endurecer medidas con la iglesia? Si la iglesia, con quienes no han pasado de pláticas con el obispo Enrique Díaz, y compromisos sin cumplir.
Ayer sábado no hubo transporte, pero en un templo de la comunidad Cuarta Brigada, hubo confirmaciones, había niños y padres de familia, asistentes vestidos con sus mejores atuendos de fiesta.
Pero ¿Y las medidas drásticas, y las sanciones para sacerdotes? Ojalá que el bien común sea el que sobresalga y que estos lineamientos impuestos por Ricardo Ortiz de verdad den resultados positivos en la reducción de casos.
El Ayuntamiento de la capital se hace bolas con el cubrebocas
La discusión que hubo en la última sesión de Ayuntamiento, sobre la necesidad o no de reformar el Bando de Policía y Buen Gobierno, para que se especifique que se sancionará a quien no use cubrebocas en el espacio público, demuestra que en un problema tan grave como es la pandemia del coronavirus la autoridad municipal está desatenta, y que no ha entendido la dimensión del problema, lo que es patético.
Ante el avance de contagios de COVID-19 en el municipio, lo menos que tendría que demostrar la autoridad municipal es tener criterios claros para su atención y unidad en ellos.
La propuesta de la regidora panista Cecilia Pölhs, de reformar el Bando de Policía y Buen Gobierno, hace ver al Ayuntamiento sin autoridad moral, como si los síndicos y regidores, encabezados por el alcalde Alejandro Navarro, no supieran siquiera por donde empezar a tratar el problema.
Por su parte regidor de MORENA, Óscar Aguayo, dijo que pedirá a la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado su opinión. Esto es, pareciera que no tiene capacidad de opinar de un tema que desde marzo ocupa la mayor importancia, no solo en el municipio, sino en el mundo entero. Solo atinó a decir que él está a favor de que se regule en los reglamentos el uso del cubrebocas; algo que hace ver al regidor como protagonista y lento, muy lento.
Esta pereza y desinterés del Ayuntamiento tiene ciertos matices, pues es cierto que la regidora Karen Burstein señaló precisamente que es necesario que se castigue a quienes no usan cubrebocas, pues parece ser que hay gente que no ha entendido el tamaño de la crisis sanitaria.
Es cierto lo que dice Karen, pero cabe preguntar ¿por qué no lo dijo desde antes?, ¿porque no propuso que el asunto se tratara con urgencia en la Comisión de Salud o directamente en el pleno del Ayuntamiento?
Por la gravedad del crecimiento de los contagios de coronavirus y las muertes que provoca esa enfermedad, parece una discusión ociosa la que hubo en la última sesión de Ayuntamiento, en una semana se pasó de 17 muertes a 28, un ejemplo de la dimensión del problema.
Al final el pleno del Ayuntamiento aprobó instruir a las áreas de Protección Civil, Secretaría de Seguridad Ciudadana, Fiscalización, Salud y Comunicación Social, que intensifiquen la aplicación y promoción de las medidas sanitarias derivadas de la pandemia, para frenar los contagios en el municipio.
Es lo menos que se podía hacer, aunque a decir verdad este sábado no se notó que la instrucción acordada se haya comenzado a aplicar en las calles de la ciudad.
Si las dependencias municipales no acatan lo que aprueba el Ayuntamiento, mucho menos la ciudadanía.
Los estragos de no volver a clases
Mientras los padres de familia se debaten entre regresar o no a sus hijos a la escuela, negocios como papelerías y librerías empiezan a resentir los estragos de tener un porcentaje menor de inscripciones para el próximo escolar.
La pandemia del coronavirus sin duda ha pegado la mayoría de los sectores y las actividades sociales y culturales, pero sin duda el sector educativo es de los que aún no ven un respiro ya que su regreso será híbrido en la mayoría de los casos y todo estará sujeto al semáforo estatal. Un solo contagio en los recintos educativos pondría de cabeza nuevamente a todo este sector.
Pero más allá de los profesores, hay comercios que de manera secundaria se alimentan de las inscripciones y esas son las papelerías y librerías.
Cada temporada de verano, los padres de familia deben preocuparse por hacer un ‘guardadito’ para los útiles escolar y los libros que las escuelas pedirán a sus hijos antes de mediados de agosto que es cuando la mayoría de los recintos inician su ciclo escolar.
Desde libretas, lápices, colores, gomas, hasta gastos más fuertes como mochilas y sobre todo libros que año con año deben comprar los alumnos, este año entre el desempleo que probablemente sufrieron varios padres de familia, los gastos económicos, una pandemia que no acaba y la incertidumbre de saber si sus hijos aprenderán, es muy probable que habrá pocas ventas.
Y eso a las que todavía pueden resistir, porque papelerías que llevaban años y años ofreciendo su productos a las escuelas más cercanas o en las colonias donde los niños acudían por las tardes para comprar sus productos y poder hacer las tareas, ya no existen más.
Habrá que esperar a mediados de agosto a ver cómo continúa esta pandemia y realmente conocer cuánto porcentaje de alumnado prefirió perder el semestre y quiénes sí se decidieron a continuar para poder valorar las pérdidas económicas de estos dos nobles sectores que toda la vida han acompañado a la educación: las papelerías y las librerías.
Los verdaderos Guardianes y el Covid-19 en la Liga MX
La incongruencia con un ligero toque de hipocresía salta a la vista en el regreso del futbol mexicano a las canchas, con la edición 2020 del torneo Guard1anes 2020 y es que a los directivos de la Liga MX, se les ocurrió que era una muy buena idea bautizar así el torneo como un homenaje para los doctores, enfermeras y todo el personal que labora en el sector salud.
Hay incongruencia porque más que un reconocimiento, la gente encargada de la salud en México, necesitaba que los equipos predicaran con el ejemplo y que en medio de la pandemia, el mensaje más importante era quedarse en casa, para que la cantidad de trabajo que están teniendo esos ‘Guardianes’ pueda disminuir en algún momento.
La hipocresía, porque en medio del reconocimiento se han confirmado 44 casos en los últimos 23 días, porque prácticamente no hay equipos que estén limpios de contagios, hasta ahora solamente Pachuca, América y León, tienen un número menor a tres, mientras que hay equipos donde hubo más de 10 como Santos o recientemente Juárez que tuvo que cambiar su partido para el próximo lunes.
Las Ligas más importantes del mundo detuvieron sus actividades y no volvieron a la cancha, hasta que la pandemia así lo permitió, por eso las noticias de nuevos casos contagiados en Europa son casi nulas, aún cuando a todas luces no se respetó el protocolo de sana distancia, mientras que en México, en el futbol, estamos viendo nuevos casos cada día.
Los jugadores prefieren no hablar mucho sobre el tema en la Liga MX, mientras que en Estados Unidos se unieron para levantar la voz y pedir mayor seguridad a la NFL o en las Grandes Ligas decidieron no jugar.
En México los mensajes son confusos y las contradicciones son constantes, mientras los ‘Guardianes’ a los cuales homenajea el futbol mexicano, siguen luchando desde su trinchera por la indiferencia mostrada por muchos sectores de la población, incluyendo el ‘bendito’ futbol mexicano, el negocio y el dinero.
