- A BUSCAR HASTA DEBAJO DE LAS PIEDRAS
- NUEVA CARA EN EL CCEL: ¿CONTRAPESO O ALIADO GUBERNAMENTAL?
- AYOTZINAPA, 6 AÑOS DESPUÉS
- DE PANZAZO” AL AMARILLO
- EL PÍPILA, ¿DE AZUL ‘PAN’?
- LOS CLÁSICOS, EL DERBY Y LAS RIVALIDADES
A buscar hasta debajo de las piedras
“Ni crean que nos vamos a ir a llorar a nuestras casas, vamos a buscar a nuestros hijos debajo de las piedras y por todo el mundo si es necesario”, dijo alguna vez Metodia Carrillo, madre de un normalista desaparecido.
Y así fue, es y ha sido en México, y en Guanajuato no fue la excepción.
En una zona cerril localizada junto a la Presa del Conejo en Irapuato, el pasado viernes, las familias del colectivo ‘A tu encuentro’ buscaron hasta por debajo de las piedras. Prepararon sus picos, palas y varillas.
Para llegar a ese punto, tuvieron que conocer de leyes, de búsquedas, de procesos; alzar la voz, marchar, imponerse e insistir, porque una denuncia por ‘No localización’ solo se sumaba a un acumulado de cerca de 2 mil personas desaparecidas en la entidad.
Son las familias las que ahora saben que tienen que tocar el son, para que Estado y Federación trabajen.
Después de documentar hallazgos que se han publicado en los medios de comunicación, las familias marcaron en el mapa de la entidad, los puntos para buscar, la gran mayoría zonas despobladas.
La Presa del Conejo, es solo uno de los muchos sitios en Irapuato. Fue ahí, donde de una simple exploración de la zona, se hallaron los primeros indicios, lo que derivó a una búsqueda el viernes con un resultado, triste sí, pero también alentador, pues se ubicaron fosas clandestinas, o cómo el Estado lo definiría, cuerpos enterrados.
Es ahí, donde comienza el problema, la Fiscalía General del Estado no las llama por su nombre: ‘fosas clandestinas’.
Es por ello, que ahora las familias son las que ahora tienen que comenzar a enseñarle conceptos básicos y protocolos a una Fiscalía, que se presume ejemplo a nivel nacional.
Las familias, quieren a sus desaparecidos, vivos o muertos, porque al menos en nuestra cultura, el fin de todo, se refleja en un cuerpo inerte, al que llorarle, velar, rezarle, y despedirle y solo por eso, continuarán buscando debajo de las piedras.
Nueva cara en el CCEL: ¿contrapeso o aliado gubernamental?
José Arturo Sánchez Castellanos, termina este primero de octubre su segundo periodo al frente del Consejo Coordinador Empresarial de León (CCEL). Hace algunas semanas todavía él mismo, en broma, les decía a sus compañeros que no veía claro el perfil que lo iba a sustituir.
¿Quién más podría aventarse alguna declaración contra el Gobierno del Estado o de León sin pensar en las consecuencias? O ¿Quién más se iba a atrever a señalar a Alvar Cabeza de Vaca y hacerlo enojar? La opciones tampoco eran muchas…
De acuerdo con los empresarios del Consejo votaron por unanimidad que el mejor perfil para ocupar la silla era Luis Gerardo González, empresario zapatero y que hasta hace unas semanas representaba y daba la batalla por la cámara del calzado.
Luis Gerardo González no es nuevo, sabe qué es lo que tiene qué hacer, cuando sí y cuando no dar la batalla…
González llega en un momento no solo crucial en el país, en el que Guanajuato, desde cualquier sector y por supuesto el gubernamental se han sumergido en una defensa de lo que para muchos ha sido una guerra del Gobierno Federal. El propio Sánchez Castellanos tomó el micrófono en mayo durante la presentación del semáforo de reactivación y gritó el hartazgo de la falta de apoyo de Andrés Manuel López Obrador.
Castellanos muchas veces mencionó que López Obrador veía como enemigos a los empresarios en lugar de ser aliados. Ese es uno de los contextos a los que llega González, pero hay otros en donde dicen hay que poner atención: el año electoral, por ejemplo.
Ahora que el CCEL informó del nombramiento hubo voces políticas que se ahorraron un tuit, pero que están incómodas con la representación, que dicen es azul, por parte del expresidente de CICEG, y que más que ser contrapeso será un portavoz de los poderes.
Esperemos que no, que los empresarios sigan siendo el contrapeso y los que señalen lo que no se hace bien en todos los gobiernos. González tiene todo un periodo para demostrarlo.
Ayotzinapa, 6 años después
Ayer se cumplieron 6 años de la desaparición de 43 estudiantes de la normal Ignacio Burgos, en Ayotzinapa.
El gobierno de Peña Nieto no pudo, o no quiso resolver el caso tras cuatro años; y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha invertido sus primero dos años, sin mejores resultados.
El primero apostó a lo que pretensiosamente llamó “la verdad histórica” que nadie creyó; el segundo a desmentirla.
Luego de estos seis años, este país sigue siendo el territorio en el que 43 estudiantes pueden desaparecer con la colaboración de la Policía Municipal, de la Federal, del Ejército… y quien sabe de quienes más, sin que pase absolutamente nada, excepto el tiempo.
Irónicamente información hay bastante, aunque no suficiente, pero el actual gobierno no ha logrado deshilvanar el enorme entuerto que le heredó Peña Nieto y tampoco articular la que ha ido obteniendo.
Ayotzinapa no solo es la enorme deuda del sexenio pasado y del presente, sino del Estado mexicano todo.
Ayotzinapa no terminará con la localización de los 43 jóvenes, ni con determinar qué pasó. Ni siquiera cuando cada uno de los responsables cumpla el último día de las condenas que se les impongan.
‘De panzazo’ al amarillo
Este lunes, Guanajuato amanecerá en semáforo amarillo -esto de acuerdo con la Secretaría de Salud federal-, aunque para las autoridades estatales, lo conveniente es seguir en naranja hasta que concluya la primera semana de octubre.
Hasta ayer sábado, en Guanajuato se acumulaban 41 mil 884 casos positivos de coronavirus y 2 mil 768 defunciones.
La Secretaría de Salud Estatal ha informado que hay buena capacidad hospitalaria, pues en las últimas semanas, los pacientes hospitalizados fluctúan entre los 360 y 380 y hay casi 2 mil camas disponibles en todo Guanajuato. Este ha sido un factor importante para determinar que el estado pueda pasar a amarillo.
¿Pero de qué sirve pasar de panzazo?
Al menos las autoridades locales han sido sensatas al señalar que primero se tiene que evaluar si hubo o no un pico de contagios por las fiestas patrias, antes de poder cambiar el semáforo estatal y con ello, otorgar permisos para que más establecimientos reabran.
Sin embargo, muchas de las actividades económicas y sociales del estado continúan como si nada, como si nunca hubiera pasado nada, como si el coronavirus no siguiera infectando a muchos día con día y robándole la vida a quien incluso era sano.
De nada sirve pasar al amarillo. La población sigue siendo inconsciente, a la autoridad le falta firmeza para frenar actividades y con ello contagios… además se vienen los frentes fríos y con ello, más enfermedades respiratorias como la influenza y las neumonías.
El Pípila, ¿de azul ‘PAN’?
Como es ya costumbre, el famoso presidente de la capital del estado Alejandro Navarro, nuevamente dio nota en la semana, al ocurrírsele mandar pintar de azul la base del mirador de El Pípila, una más de las ocurrencias que lo han hecho famoso no solo en el estado sino en otras entidades de la república.
El porqué de esa ocurrencia no se sabe. Una explicación podría ser lo que dijo el dirigente nacional del partido azul, Marko Cortés el pasado día 18 de este mes, cuando estuvo en la ciudad de León para inaugurar las nuevas oficinas del Comité Estatal del PAN, donde señaló que el 2021 todo el estado se va a pintar de azul.
Parece una explicación descabellada, pero conociendo al alcalde de Guanajuato capital, todo puede ser posible, aunque se habría adelantado, pues para el 2021 faltan varios meses; pero de que Navarro nuevamente se quemó se quemó, pues la batería de memes en su contra fue muy nutrida, apabullante.
Esta vez Alejandro Navarro, quiso zafarse de la nueva ocurrencia mintiendo, afirmando que el color definitivo sería rosa, similar al de la cantera, material del que está hecho la estatua de El Pípila, y que el azul sería solo para proteger el muro base del mirador.
Sin duda fue la presión social, la lluvia de críticas por haber usado el color de su partido lo que lo obligó a retractarse.
Así, el azul solo duró cosa de dos días, aunque la pretensión de Alejandro Navarro, todo apunta a sí, como dijo Marko Cortés, que en el 2021 todo el estado se pinte de azul no de manera literal, sino figurada, y que él buscará la reelección.
Por lo pronto Alejandro Navarro, quedó pintado de azul burdo, un nuevo tono de azul podría decirse, el que como los otros colores tiene varios tonos.
Habrá que esperar con que nuevas ocurrencias sale el presidente municipal en lo que resta del año, pues se da por un hecho que algo inventará para seguir siendo noticia, en lo que ha resultado un experto.
Los clásicos, el Derby y las rivalidades.
Hablar de un clásico y una rivalidad es un tema relativo, para cada aficionado y hasta cierto punto es un tema relativo dónde nunca nadie se logra poner de acuerdo, porque cómo convencer a un aficionado que vive con pasión un partido que es menos importante que otro, eso nunca pasará.
Y es que hoy el problema es que en la era digital se ha desarrollado una necesidad a veces hasta enfermiza de tener la razón, de ahí que un comentario de Rafa Puente se llevó el juicio del medio futbolístico durante la semana porque dijo que comparar el clásico nacional con el regio era como comparar el Sevilla contra Betis y el Real Madrid contra el Barcelona.
El tema aquí es que tanto como para los regios como para los sevillanos es más importante su Derby que cualquier clásico nacional, fue un acto de insensibilidad absoluta.
Porque hay que pensar que para cada aficionado cuenta su entorno y el lugar en el que de ha desarrollado, la pasión que vive y lo que dicta su corazón, cómo convencer, cómo hacer entender.
Hay que tomar en cuenta y hablando de México que el nivel de Chivas y América ha sido muy dispar en los últimos años, hablar de una rivalidad que ha crecido sería algo ilusorio, totalmente irreal, se ha estancado.
Prácticamente se vive del recuerdo, de lo que fue ese partido en antaño, cuando en la cancha se ponía algo más que voluntad, cuando la playera valía algo y cuando no se cambiaban las camisetas.
Hoy el clásico regio sin duda alguna tiene más nivel porque ambos equipos a base de presupuesto se han levantado, pelean y son los más exitosos en la Liga, pero se nota.
El clásico joven, el tapatío, el capitalino, independiente al nombre que reciban tienen su importancia, su relevancia y es totalmente relativo.
Así que hablar de cuál es más importante es irrelevante, es querer tener la razón simplemente, porque cada quien vive el fútbol de manera distinta y lo demás es cumplir con el capricho que tienen las televisoras a partir de las rivalidades que ellos mismos van creando y eso es algo a considerar, incluso si consideramos que es la televisión, la que se ha empeñado en mantener vivo el clásico nacional que ellos mismos desgastaron.
