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jueves, abril 18, 2024

La grilla de la semana

  • EL ESTADIO DE NADIE.
  • ¿NO SERÍA MEJOR DIALOGAR CON LA SOCIEDAD, QUÉ LITIGAR EN SU CONTRA?
  • MORENA, EL DIFÍCIL TRÁNSITO DE MOVIMIENTO A PARTIDO.
  • TRABAJO MATA GRILLA ¿Y LAS OCURRENCIAS MATAN ALGO?
  • LEGISLANDO A PASTELAZOS.

El estadio de nadie

El estadio León tiene un dueño ausente, tras un largo y doloroso litigio, se agotaron las instancias, se agotó el tiempo y la paciencia, provocando que finalmente la afición del Club León dañara lo que para ellos era algo sagrado. 

La desesperación ante la derrota, no se podría decir que ante la injusticia ya que la propia ley, ante algunas lagunas en el Fideicomiso, le dió la razón a Roberto Zermeño y a sus socios, solo permite ahora buscar soluciones que no serán nada baratas. 

Con habilidad, hasta cierto punto admirable, Zermeño ha puesto al municipio de León una y otra vez sobre la lona, se aprieta más la soga que tienen en el cuello.

Y poner en la lona al municipio es hacerlo con Grupo Pachuca, que tiene entre sus manos un bien sumamente apreciado por la ciudad: el equipo de futbol que la sociedad leonesa asume como suyo.  Tan así que los herederos de aquellos que con sus propias manos y dinero construyeron el estadio intentaron defender lo que se entregó entre plumas. 

El pueblo habla pero no se escucha, porque hasta la justicia ya no solamente es ciega, es insensible. Hoy no hay certezas, y entre las promesas de un nuevo estadio, lo único cierto que surgió fue que la pandemia no le ablandó el corazón a Zermeño, quien embistió justo unos días después que Grupo Pachuca anunció la construcción de su Casa Club.

En ese entonces, Jesús Martínez Patiño mostró una debilidad al enemigo, habló sobre su endeudamiento y los problemas para pagar los sueldos de sus empleados y como en un juego de ajedrez se puso en jaque. 

Ante el contrato de arrendamiento que obliga a los dueños del estadio a permitir que se juegue en el inmueble hasta 2022 faltó detallar otras cosas que hasta ahora se hacen evidentes como el uso de las oficinas y otras cosas que no existían. 

Así el equipo de futbol “tiene” un estadio con dueño ausente, que no es el municipio, tampoco es Grupo Pachuca, ni la sociedad y la afición que durante años con lágrimas y sangre ayudaron a construirlo.


¿No sería mejor dialogar con la sociedad, qué litigar en su contra?

Basto un amparo promovido por el Comisariado Ejidal, para que en menos de quince días se suspendiera definitivamente la construcción del relleno sanitario o de ‘manejo de residuos especiales’ en Aldama.

Pero ¿Y los responsables de los permisos?, ¿Cuántos ‘proyectos’ se han hecho o están por consolidarse con ese tipo de permisos?

Y es que los quejosos argumentaron en el amparo que la instalación de este tiradero violaría derechos fundamentales: a la salud, al medio ambiente sano y a la consulta pública.

Tres derechos que no estimó la empresa Promotora Ambiental de la Laguna (PASA), pero peor aún y mucho ojo con ello, tampoco a las autoridades, cuyo alcalde, Ricardo Ortiz Gutiérrez solo trató de apaciguar a sus habitantes con promesas de información que nunca se cumplieron.

Ni siquiera se ha explicado de qué se trata el proyecto. Incluso el alcalde se lavó las manos al señalar que era la empresa interesada la que debería acercarse y socializar con los vecinos de Aldama. 

Sin embargo, más allá de un par de manifestaciones y una marcha, a la que por cierto, le metieron mano los políticos interesados en quedar bien para el 2021, fue la vía legal, la que le dio la razón a los habitantes, al menos temporalmente. 

Pero insistimos, a reserva de lo que se decida finalmente en el Amparo, ¿No correspondería a la sociedad de Aldama decidir?  ¿tiene que ser el litigio y no el diálogo quien resuelva la instalación?

El problema sigue y de ganarse finalmente por la comunidad ¿habrá responsables? Porque después de presentado el amparo, SMAOT afirmó que había permisos y Ortiz Gutiérrez nuevamente recurrió al lavabo y junto el síndico, Jaime Morales negaron haber incurrido en omisiones por aquello de la consulta pública, argumentando que no había norma jurídica que de manera expresa obligue a someter a consulta pública de los ciudadanos la construcción del relleno sanitario.

La negativa obviamente será analizada por el Juzgado Noveno de Distrito, pero sería mejor que ante la petición de consulta se atendiera a la sociedad y no se litigara en su contra.

Al menos has este momento, el marcador va a favor de Aldama, que le ha anotado varios goles a la autoridad.


Morena, el difícil tránsito de movimiento a partido

El Movimiento de Regeneración Nacional se enfrenta a un proceso nacional por demás peculiar: la elección de su dirigencia a través de un método impuesto por las autoridades electorales.

Ese proceso ha enfrentado varias visiones del movimiento, de las cuales quedaron en la recta final, sólo dos: la de Porfirio Muñoz Ledo y la de Mario Delgado.

El encontronazo entre ambos no es menor. En realidad es la coyuntura más seria que enfrenta Morena tras haber ganado las elecciones federales.

Morena, que agrupa opciones que van de la histórica y vigente izquierda mexicana, a otras verdaderamente conservadoras, tiene ante sí el reto de estructurarse como un partido político y dejar de ser el movimiento regido por un único liderazgo, el de Andrés Manuel López Obrador.

Ese tránsito no es fácil, pero si necesario. Como lo ha dicho Muñoz Ledo: no se trata de que Morena deje de ser el partido que apoya al presidente; se trata de que tenga capacidad de agruparse y ser un partido moderno, más allá del propio nombre de AMLO.

Todo indica que terminará ganando Mario Delgado, el candidato del presidente y de la visión más anacrónica. De ser así, no perderá Muñoz Ledo, perderá Morena.


Trabajo mata grilla ¿Y las ocurrencias matan algo?

La frase que usó Alejandro Navarro: “trabajo mata grilla”, para descalificar al frente común que se formó con integrantes de los partidos de oposición para corregir el rumbo de su gobierno es cierta, el problema es que también sería cierto que en buena medida habría estado gobernando en base a ocurrencias.

Por eso no solo lo estarían grillando desde la oposición, sino desde su mismo partido, al considerar que a pesar de que Alejandro anda en franca campaña electoral desde hace meses, no va a ser nada fácil que se reelija. 

Alejandro Navarro a pesar de que no pudo sacar adelante el asunto del préstamo para construir el nuevo Museo de las Momias, se le sigue viendo como que lo suyo son los negocios y las ocurrencias, con lo que es cierto que ha ganado fama a nivel nacional e incluso en la ciudad hermana de Ashland, Oregon.

Incluso su gobierno lo ha calificado el Observatorio Ciudadano de Guanajuato como un gobierno botín.

El problema de la inseguridad es terrible, e igual el desorden en el crecimiento de la ciudad, así como la pobreza en las comunidades y barrios periféricos, las terrazas, las mesas y las sillas en los espacios públicos han ganado terreno nuevamente.

Y para acabarla este año no ha llovido lo que se esperaba, y se avizoran problemas en el abastecimiento de agua, aunque dice el director del Simapag, Mario Ortega, que no cunda el pánico, cuando se está extrayendo agua a más de 500 metros de profundidad.

Y los malandros, que ellos mismos se ajusten las cuentas, ha propuesto el ocurrente alcalde, ante la ola de ejecuciones que se ha vivido en el municipio, cuando el problema se sabe que es el consumo de droga, porque el negocio de la venta de droga en el municipio es un hecho que es muy lucrativo y no se ven las acciones contra ello.

Habría que recordar temas como el asunto de los zapatos chafas, que repartió Navarro, y por el que su mismo compañero de partido Carlos Chávez interpuso una denuncia ante la Contraloría Municipal.

Sí “trabajo mata grilla”, pero el problema es que hay muchos que creen que el trabajo del aun joven Alejandro Navarro ha sido un desastre, el más malo de los últimos 30 años, más malo que incluso el de Nicéforo Guerrero, famoso por la ocurrencia de intentar urbanizar zonas de las faldas de los cerros de la Bufa y los Picachos, problema que no solo sigue latente sino que estaría avanzando.


Legislando a pastelazos

En días recientes, la diputada perredista Claudia Silva se aventó la “puntada” de llevar un pastel con velitas como protesta porque la Comisión de Justicia no ha analizado una iniciativa de reformas al Código Civil para permitir los matrimonios igualitarios.

Si bien es una deuda importante que tiene el Congreso del Estado, misma que le ha generado recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que acate no solo todo el compendio jurisprudencial que hay sobre la materia, sino simple y sencillamente el artículo 1 de la Constitución Federal, que prohíbe la discriminación, entre otras cosas por las preferencias sexuales que tengamos los ciudadanos, considerar que hacer ese desplante de ironía coadyuva en algo, es patético y dimensiona las limitaciones de la oposición.

El trabajo legislativo no es llevar pasteles y ponerles velitas, ni siquiera como ironía. El trabajo legislativo es hacer leyes acordes con la Constitución del país.

Es muy grave que no se legisle sobre el tema; pero también lo es que la imaginación de la oposición no de más que para pasteles y velitas.

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